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"Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo, que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10:29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz", enunció el presidente Raúl Castro visiblemente emocionado.
Discurso “Poético” ante la sexta Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (1979)
El estadista y político cubano Fidel Castro en un discurso ético y estético que puso al descubierto las conductas hipócritas de algunos gobiernos al hablar de democracia y paz, puso en tela de juicio la ausencia de acciones concretas en las que se ejerzan los derechos humanos pero también “hay que hablar de los derechos de la humanidad”.
La reflexión cargada de belleza poética se paseó por la realidad de que aún la desigualdad social marca la pauta ante la mirada cruel de los pueblos que “andan descalzos mientras al otro lado del mundo hombres y mujeres transitan en carros lujosos”.
El hombre modesto que con su verbo brillante, habló en nombre de los niños del mundo que no “tienen un pedazo de pan”, al tiempo que repasó las penurias a las que queda expuesta el hombre por negársele el derecho a la vida y la dignidad humana (…) preguntó entonces “para qué sirve la civilización, para qué sirve la conciencia del hombre, para qué sirven las Naciones Unidas (ONU)”.
Una lluvia de aplausos retumbó los puestos de los abanderados de la ONU que con oportuna euforia criticó que “no se puede hablar de paz en nombre de decenas de millones de humanos que mueren cada año de hambre o enfermedades curables en todo el mundo (…) no se puede hablar de paz en nombre de 900 millones de analfabetas”.
Se dirigió a las Naciones Unidas para “que contribuyan y a los países pobres para que distribuyan” con más hechos y menos palabras que enredan con discursos especulativos y redundantes. Abogó por la palabra llana y sencilla sin esconder intereses individualistas.
El también escritor político Fidel Castro sin pretensiones caóticas advirtió que “si no resolvemos pacífica y sabiamente las desigualdades actuales, el futuro será apocalíptico” si no se para la “ilusión de que con armas nucleares resolverán los problemas del mundo (…) ni callar la justa rebeldía de los pueblos”.
Discurso ante la Organización de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente (1992)
En junio de 1992 el líder cubano Fidel Castro dio un contundente discurso ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo (Cumbre de la Tierra) en Río de Janeiro, Brasil; en el que destacó la voraz arremetida de un 20 por ciento de la población mundial en menoscabo de los recursos naturales.
El revolucionario Fidel Castro hizo hincapié en la única salida que existe para frenar la autodestrucción del ser humano, está encaminada en la redistribución equitativa de las riquezas, en función de adoptar un modo de vida más austero en el que los lujos, y el despilfarro pasen a segundo plano.
Frases reveladoras se escucharon en la sala de las Naciones Unidas cuando el visionario cubano destacó la necesidad de parar la transferencia de conductas, hábitos y costumbres a los pueblos del tercer mundo que no son propios de su idiosincrasia.
De esta manera se logrará la verdadera igualdad, la cual debe responder a la satisfacción de necesidades básicas que comienza con una alimentación sana, una educación liberadora, el derecho al vestido y al trabajo que construya y forme nuevos ciudadanos con conciencia, que les permita despojarse de sentimientos egoístas y poco justos con la madre tierra.
Discurso en la Universidad de La Habana en homenaje a Hugo Chávez (1994)
Fidel Castro en el discurso de la Universidad de La Habana en honor al comandante Hugo Chávez Frías, cargado de irreverencia política fijó posición al destacar que sin derechos humanos ni soberanía regional puede existir democracia.
El líder del Ejército Rebelde que rompió con las cadenas del dictador Fulgencio Batista en 1956, a través de una alocución con esencia educativa analizó el disparador del desempleo, el hambre, las drogas; en el que concluyó que el capitalismo de gobiernos imperialistas y colonialistas es la causa por las cual se ha inundado los pueblos de ceguez libertaria.
Ideas sabias en las cuales el comandante Hugo Chávez depositó confianza y reconocimiento regaron por América Latina gotas que comenzaron a despertar la mirada perdida en la que habían caído muchas naciones, sometidas por la bota imperialista, bota que Fidel rechazó tajantemente, exista en Cuba.
En medio de aplausos y la fusión de la mirada Bolivariana, de dos líderes suramericanos unidos por el mar de las Antillas coincidieron con gestos cómplices en la diferencia de la Cumbre de las Américas celebrada en Miami, Estados Unidos (EE.UU.) ese mismo año con la cumbre entre el Comandante Hugo Chávez y él.
Cumbre en la que le demostraron al mundo que Cuba no está desarmada y no permitirá bajar las manos de un pueblo formado en ideas soberanas e independentistas.
Vea: “Fidel, la vida que nos revolucionó":
