La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra desde el 01 al 07 de agosto en más de 170 países, con la intención de defender este poderoso vínculo alimenticio, afectivo e inmunológico frente al capitalismo que intenta posicionar mundialmente las fórmulas lácteas para recién nacidos, casi siempre innecesarias.
Muchas madres al momento de dar a luz desconocen que llevan dentro de sí todos los nutrientes que necesita su bebé para crecer sano. La leche materna es sin duda el mayor tesoro que puede brindar la naturaleza humana durante los primeros seis meses de vida de un infante, por su alta cantidad de vitaminas y minerales insuperables.
Aunque la globalización y el consumismo intentan posicionar a los enlatados de la leche bovina, agrupados en diferentes marcas comerciales, como alimento ideal para recién nacidos e infantes, la verdad es que no se necesita dinero para que la madre transfiera a su hijo esas primeras gotitas “de amor” que emanan de sus pezones conocidas como calostro.
El bebé aún no habla pero a través de la calma en sus ojos y la ternura de su sonrisa, la madre sabrá que la “tetica” es su mejor aliada
Esta leche de apariencia blancuzca y amarillenta es multi millonaria pero en macronutrientes y anticuerpos que el pequeño necesita justo después del alumbramiento. Y es que más allá de la necesidad innata de alimentar, el amamantar representa ese primer contacto físico y emocional que el bebé recibe como sensación de calor fratenal, protección y resguardo.
Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM)
Desde el 01 al 07 de agosto se celebra en más de 170 países la SMLM destinada a fomentar la lactancia materna o natural en aras de mejorar la salud de los bebés en todo el mundo, tan afectados con la ingesta de la conocida leche de vaca que los hace vulnerables a alergias, asmas de leves a graves, neumonías, diarreas y molestias digestivas (cólicos que son difíciles de calmar y causan llanto inconsolable) ocasionadas por sus componentes bioquímicos como la lactosa.
Con la SMLM se conmemora la Declaración de Innocenti, firmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en agosto de 1990, sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna.
Los pequeños que después del año siguen lactando, aún reciben por lo menos la mitad de los nutrientes que necesitan para su desarrollo.
Todos los años, la SMLM difunde un lema para difundirlo en el ámbito internacional. Durante 2014, el tema fue Lactancia Materna: un triunfo para toda la vida con el que se exaltó la importancia del alimento para la vida futura de los infantes, en la prevención de enfermedades crónicas como cáncer y diabetes.
En el 2015 la campaña estuvo enfocada en Amamantar y Trabajar: ¡logremos que sea posible! con el propósito de defender el derecho de las madres que laboran a dar pecho en todo lugar, con el horario asignado jurídicamente para tal fin.
Este año 2016, esta centrada en la relación de la lactancia con la sostenibilidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La OMS organizará charlas dirigidas a las trabajadoras informales para compartir, facilitar y fortalecer la lactancia en todo el mundo.
Dar pecho es dar vida
La lactancia es la mejor manera de asegurar la salud y la supervivencia de los niños, debido a que previene la malnutrición, salvando la vida a más de un millón de pequeños.
Si las madres siguieran las recomendaciones de amamantar a sus hijos, en la primera hora de su nacimiento; dándole lactancia exclusiva hasta los seis meses y después como complemento hasta los dos años, se salvarían unas 800 mil vidas infantiles anuales, de acuerdo con cifras de la OMS.
Los prematuros tienen más posibilidades de sobrevivir con leche humana, porque su aparato digestivo no funciona todavía correctamente y pueden tener problemas intestinales.
Por tal razón la organización promueve cada año propagandas orientadas a estimular la lactancia, en una lucha constante contra contra el capitalismo que vuelve el hábito de ingerir leche bovina en un consumismo masivo casi dependiente. He aquí la importancia de mantener a la población informada sobre los innumerables beneficios de amamantar.
Todos esos argumentos son excusas esquematizadas mentalmente por los medios de comunicación mercantilistas a los que les pagan por la publicidad de las marcas a las que pertenecen las fórmulas pediátricas.
Lo que el bebé necesita está a su alcance; la tetica. La madre con sólo ingerir agua, sus senos se llenarán del importante líquido nutritivo y su hijo no sólo quedará satisfecho, sino que recibirá las vitaminas, grasas y proteínas que requiere en la cantidad exacta.
Además la leche materna tiene la temperatura perfecta; no se daña. Ahorra además de recursos, tiempo que se invierte calentando el tetero. Se digiere bien y no da los dolorosos cólicos.
Entre los factores que resaltan a favor de su práctica: crea un lazo de amor muy fuerte que protege al niño tanto física como mentalmente. Sin hablar mamá y bebé se entienden. La leche siempre está disponible, no se acaba y el bebé se puede calmar en el acto. De noche se puede amamantar sin tener que levantarse y se puede seguir descansando. El pequeño se desteta cuando la mamá y él están listos para hacerlo.
Otros consejos para el éxito en el amamantamiento son: lavar los pezones sólo con agua, dejar que el infante tome todo lo que quiera de un lado y luego ofrecer el segundo pecho. Si los senos en un principio están muy cargados o duros se deben masajear con baños tibios. No usar sostenes apretados. Recordar que el pezón y la areola deben quedar dentro de la boca del bebé para evitar agrietarlos. La mamá que amamanta debe descansar y alimentarse lo mejor posible.
Bancos de leche materna. Son centros que poseen instalaciones y dispositivos aptos para recibir, clasificar, almacenar y distribuir la leche donada por las madres lactantes. Los bebés que la necesiten la reciben gratuitamente y bajo facultad médica. Es pasteurizada y congelada antes de guardarse y debe pasar por controles de calidad.