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Estados Unidos y sus aliados siembran el miedo al Islam como estrategia militar. (Foto:Archivo)

Estados Unidos y sus aliados siembran el miedo al Islam como estrategia militar. (Foto:Archivo)

Publicado 2 octubre 2014



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Mientras líderes Occidentales arman la máquina de miedo del terrorismo, la Islamofobia está nuevamente en aumento.

El lunes 22 de septiembre, una senadora australiana afirmaba que los musulmanes que siguen la ley Islámica violarán y asesinarán hasta que todas las mujeres usen burka.

"Es hora de que enfrentemos el hecho de que estos maniáticos y depravados seres humanos no detendrán su carnicería y violaciones hasta que todas las mujeres en Australia lleven una burka y sean sirvientes de los hombres", decía la senadora Jacqui Lambie en el Parlamento.

Lambie dijo que sus comentarios se referían específicamente a los musulmanes que se adhieren a la ley Sharia. La noche antes de su diatriba en el parlamento, un reportero preguntaba a Lambie que explique el significado de la ley Sharia."Bueno, creo que cuando se trata de la ley Sharia, para mí...obviamente implica terrorismo... implica un poder, que no es un poder saludable”, dijo a la cadena pública ABC. La respuesta correcta que Lambie estaba buscando sería algo como: es un amplio conjunto de códigos morales y leyes religiosas que varían considerablemente entre las comunidades y los individuos. Es casi como describir “la moral Cristiana o leyes", sin distinguir entre las cientos de ramificaciones del Cristianismo.

La mayoría de las personas que se identifican como musulmanes dicen que siguen algún tipo de ley de la Sharia, pero nociones de lo que constituye la Sharia varían de persona a persona. Mientras tanto, en las últimas semanas ha habido nuevos informes de musulmanes que han sufrido maltratos verbales en las calles de las ciudades Australianas. Líderes de la comunidad Musulmana como Almir Colan, miembro ejecutivo del Consejo Islámico de Victoria (ICV), dice que temen salir de sus casas. En una entrevista concedida a The Guardian, Colán dijo que algo tiene que hacer el gobierno para frenar el creciente sentimiento islamófobo. "Me preocupa que más australianos se vuelvan radicales contra los musulmanes”, declaró.

Bienvenidos a la Nueva Generación de Islamofobia.

Si usted cree que ha habido un aumento de islamofobia solamente en Australia, piénselo nuevamente. Hoy en día, el mundo Occidental está azotado por una oleada de odio-Musulmán como nunca antes desde las secuelas dejadas por el 11 de septiembre del 2001.

Una semana antes de que Lambie quedara en blanco tratando de definir la Sharia, otro senador de la derecha, en otra nación Occidental advertía que el Islam es un "cáncer" que " tiene que ser extirpado”. “¿Hay alguna diferencia entre el Islam moderado y el radical?" John Bennett, senador Republicano por Oklahoma, preguntaba en una reunión con sus partidarios. Respondiendo a su propia pregunta, decía "no". Mientras tanto, en Nueva York, una campaña publicitaria contra el Islam por US $ 100.000 está lista para que aparezca en el transporte público.

Los provocativos anuncios afirman que “Hamas es ISIS " y "Hamas es CAIR (Consejo de Relaciones Americano -Islámicas) en Estados Unidos". La jefa de la organización de derecha encargada de los anuncios, Iniciativa América de Defensa de la Libertad (AFDI) Pamela Geller, asegura que ella no es racista, simplemente está preocupada por el Estado Islámico (IS) y su influencia en grupos de Musulmanes Occidentales.

"¿Por qué hay muchos más estadounidenses y británicos musulmanes, que nunca se unieron a Al Qaeda, uniéndose al Estado islámico"? Se pregunta en su blog.

De los más de 2,6 millones de musulmanes en los Estados Unidos, alrededor de 300 son sospechosos de viajar a Siria e Irak para luchar con el IS. Si usted piensa que eso es malo, considere cuantos (sobre todo blancos) grupos de odio existen en Estados Unidos - 939, según el Southern Poverty Law Center (SPLC).

Estos grupos de odio incluyen "neo- nazis, miembros del Klan, nacionalistas blancos, neo- confederados, cabezas rapadas racistas, separatistas negros, vigilantes fronterizos y otros", según el SPLC. El mismoSPLC dice en su sitio web que unas de las quejas más comunes expresadas por los grupos de odio en la última década es que hay "una afluencia de inmigrantes no blancos, y una decreciente mayoría blanca".

"Desde el año 2000, el número de grupos de odio se ha incrementado en un 56 por ciento", ha advertido el SPLC. Dado que el AFDI se describe a sí mismo como una "entidad de derechos humanos", uno podría pensar que la organización debería centrar sus esfuerzos en tratar de detener a ciudadanos estadounidenses de engrosar las filas de estos grupos de odio en el propio país en lugar de centrarse en organizaciones extremistas como IS en el otro lado del mundo. Como era de esperar, sin embargo, el propio AFDI está en la lista del SPLC.

Desde la Periferia a la Cúpula del Poder

Mientras que organizaciones como la AFDI están utilizando a ISIS como una hoja de parra para su islamofobia, gobiernos enteros en el mundo Occidental están justificando un retroceso en las libertades civiles y la participación del estado en la vigilancia de los ciudadanos. El hilo conductor es siempre el odio de los musulmanes.

Como Glenn Greenwald escribió en un reciente artículo para The Intercepción, "en ese sentido, estos líderes occidentales comparten exactamente el mismo objetivo que ISIS: aterrorizar a los ciudadanos de sus países exagerando grotescamente su poder y alcance". ISIS es una abreviatura del nombre anterior de I.S.

"Cuando estaba en Nueva Zelanda la semana pasada para un debate nacional sobre la vigilancia masiva, la frecuencia con la que el gobierno y sus partidarios invocaron el fantasma aterrador del terrorista Musulmán para justificar todo, era notable: es Nueva Zelanda, "dijo Greenwald .

Nueva Zelanda no ha visto un ataque terrorista desde 1985; y ese ataque no fue perpetrado por I.S. sino por los franceses. Para ser más precisos, el ataque fue llevado a cabo por la Dirección General Francesa de Seguridad Exterior (DGSE), bombardearon el barco de Greenpeace Rainbow Warrior. Los activistas planeaban usar el barco en una protesta contra las pruebas nucleares francesas en el Pacífico. Un activista murió en el ataque. Sin embargo, no hay signos de un aumento en la francofobia en Nueva Zelanda - tal vez esto está relacionado con el hecho de que Francia también está considerando una nueva legislación para acabar con las libertades civiles.

La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha advertido que la legislación propuesta amenaza con restringir la libertad de expresión francesa en línea, permitiendo al gobierno bloquear sitios web basándose en criterios aparentemente vagos. La ley también impondría una pena de prisión de siete años a cualquiera que sea sorprendido publicando contenido que aliente el terrorismo.

Citando La Quadrature du Net, la EFF señala que la legislación propuesta "instaura un estado de excepción permanente en el Internet”.

Al otro lado del canal, el primer ministro David Cameron dio a conocer nuevas medidas contra el terrorismo a principios de septiembre que incluyen ampliar los poderes de vigilancia de la policía, programas de des-radicalización forzados y la confiscación de pasaportes a los combatientessospechosos en los aeropuertos. El alcalde de Londres, Boris Johnson ha exigido al gobierno ir más lejos y despojar la ciudadanía del Reino Unido a los combatientes.

De vuelta en Australia, un montón de nuevas leyes que dan más poder a sus autoridades nacionales de seguridad también están en los libros.

Ya en septiembre 18, Australia vio su mayor operación antiterrorista en años. Más de 800 agentes de policía fuertemente armados llevaron a cabo una ola de redadas en la mañana de Sydney y Brisbane, deteniendo a 15 personas en relación con una investigación sobre terrorismo.

Como de costumbre, los musulmanes fueron los principales blancos de la policía. Un hombre que fue detenido, pero no arrestado dice que fue golpeado por un grupo de policías que llegaron a su puerta en las primeras horas de la mañana.

"Me pidieron que levantara las manos. Inmediatamente que lo hice. Cuatro oficiales saltaron hacia mí y uno de ellos me golpeó en la cara”, declaro Maywand Osman, según la cadena pública ABC.

Osman declaró que fue arrojado al suelo y golpeado.

"Uno de los agentes me agarró del pelo y me dijo: "¡Tu, pedazo de mie ##a ", indico. Osman.

"Mientras me golpeaban oí un oficial decir: 'Eso sí, no le hagan sangrar'. "Dos personas fueron acusadas, otros dos fueron citados con avisos judiciales y el resto fueron liberados.Los ataques provocaron las protestas de las comunidades Musulmanas. Los oradores, en una protesta en Sydney a raíz de la operación, acusaron al gobierno de atacar injustamente a miembros de la comunidad musulmana y a la policía de utilizar mano dura.

"Las redadas aterrorizan a mujeres y niños", se lee en una pancarta flotante alrededor de la multitud.

En Facebook, los manifestantes declararon, "muchas familias aterrorizadas en el medio de la noche, personas golpeadas, e historias crueles de injusticia policial están saliendo a la luz".

Dejando a un lado la inevitable pregunta de quiénes son los verdaderos terroristas, es claro que los musulmanes que viven en Occidente tienen poco que ganar con un mayor empoderamiento del aparato de seguridad nacional que ha hecho un hábito el aplastarlos. Por otra parte, los extremistas tienen todas las de ganar.

Hoy en día, los racistas marginales están siendo facultados a ser más audaces y absurdos.

Alertando sobre lo Rojo

El sitio de noticias de derecha Breitbart parece haberse envalentonado hasta el punto que ahora se sienten cómodos publicando artículos que vinculan el extremismo con el color del pelo.

"Usted probablemente ya hizo la conexión entre el pelo de jengibre y los radicales islámicos de cosecha propia. Inconscientemente, tal vez, los reportajes de periódicos muestran pelirrojos aspirantes a yihadistas de Bradford, y clips de televisión enseñan a hermanos de pelo castaño en el este de Londres. Lo que probablemente no sabe es cuán enormemente sobre-representados están los pelirrojos en las filas de los islamistas convertidos", Milo Yiannopoulos y Jeremy Wilson lo escribieron para el sitio web de derecha en septiembre.

Yiannopoulos y Wilson admitieron que no tenían estadísticas reales sobre el número de pelirrojos que están luchando con los grupos extremistas, pero sí tienen una galería de fotografías de hombres de barbas rojas titulado, "Los pelirrojos que volvieron".

Es como Redwatch, sólo que más rojo.

A diferencia de la supuesta relación entre el color de pelo y un impulso insaciable por emprender guerras religiosas, el argumento de que la islamofobia está en aumento se fundamenta en más de una década de investigación.

En octubre de 2001, en una encuesta de la ABC, el 47 por ciento de los ciudadanos estadounidenses expresaron una opinión favorable sobre el Islam. Una encuesta similar realizada por el Instituto Árabe Americano en junio 2014 encontró que esa cifra había caído alrededor del 27 por ciento. Más preocupante aún, la última encuesta encontró que un 42 por ciento de los participantes apoyaron "el uso de perfiles creados por las agencias de la ley en contra de árabes estadounidenses y de musulmanes estadounidenses”.

"Un creciente porcentaje de los estadounidenses dicen que no confían en la capacidad de personas de ninguna de las dos comunidades (musulmanes o árabes) para llevar a cabo funciones como los estadounidenses deberían, si llegan a ser nombrados para un cargo importante en el gobierno", informó el instituto.

Un “Problema Humano”

Los musulmanes no son los únicos que sufren de la islamofobia. Sijs barbudos también están en la mira de los racistas, que aparentemente tienen problemas en diferenciar entre las religiones Abrahámicas y Dharmic. La discriminación contra los Sijs está aumentando al mismo ritmo que la islamofobia. Apenas unas semanas después de que los resultados de la encuesta fueron publicados, un grupo de derechos civiles Sij akego que el empresario Sandeep Singh fue insultado, atropellado y arrastrado por una camioneta pick -up en una calle de Nueva York.

Según la Coalición Sij, Singh y otro hombre fueron llamados "terroristas" por el conductor del camión justo antes del incidente. Activistas sijs dicen que el incidente fue un crimen de odio. “Este no es un problema Sij", dijo el Dr. Prabhjot Singh en una conferencia de prensa organizada por la Coalición Sij en agosto.

El odio en números- no es sólo un problema de Estados Unidos. En el 2011, el encuestador de YouGov encontró que un abrumador 75 por ciento de los británicos considera al Islam como la región más violenta. Alrededor de un 43 por ciento dijo que los musulmanes son fanáticos.Una encuesta Gallup 2009 encontró incluso que la siempre neutral Suiza tiene un problema con el Islam. Gallup informó que alrededor de un tercio de los suizos están de acuerdo en que existe "una contradicción irresoluble entre la democracia liberal y el Islam".

El racismo no es un problema en Suiza, un problema de Estados Unidos o un problema de Australia.

Como el Dr. Singh dijo, "este es un problema humano".


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