Encuentro de muralistas

Del 10 al 24 de mayo, la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH) es la sede del Encuentro Internacional de Muralismo con participación de pintores de Argentina, Bolivia, Brasil, República Dominicana, Paraguay, Puerto Rico, Venezuela y México. Catorce días, diez países, cuarenta y tres artistas, dice el cartel.

Algunos representan a colectivos con nombres que van desde el homenaje a maestros como el argentino Italo Grassi, hasta los de combatientes libertarias como las hermanas Mirabal, asesinadas por la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

De Argentina, donde hay un movimiento mural coordinado con la preservación de la memoria histórica libertaria por el Estado, la presencia en el Encuentro fue precisada por Marcelo Carpita el 3 de mayo, único día destinado a la reflexión histórica, donde Cristina y Alberto Híjar aportaron la experiencia en México y el Cono Sur, tanto de gráfica como de murales. Circularon “La praxis estética”, el más reciente libro de Alberto Híjar y la película “Autonomía zapatista”, así como el libro de “Calcomanías zapatistas” de Cristina.

La UAEH ofrece sus flamantes edificios como Ciudad del Conocimiento anunciada desde la entrada. El campus carece de torres simbólicas del poder a cambio de la disposición horizontal de los edificios que no superan los tres pisos. Esta arquitectura permite la ubicación de los murales a manera de señales con temáticas acordadas sobre la niñez y la alimentación.

El grupo fue llevado al Instituto de las Artes, que está en las ruinas de una hacienda minera de Real del Monte. La excelente remodelación reproduce los muros de piedra y los usos de la madera entre espacios abiertos con árboles añosos en los perímetros y en los espacios floridos con ciertas muestras de algún resto de la hacienda.

La escalera más grande alberga un mural donde coexisten cuerpos hiperrealistas con trazos geométricos y coloridos a partir del punto de vista del espectador móvil. La parte alta está intervenida con mangueras y materiales de desperdicio para contribuir a un espacio dinámico, colectivo y complejo. “Disecciones posthumanas” se llama la obra de doce participantes coordinados por el maestro Jesús Arévalo, motor principal del Encuentro Internacional de Muralismo.

La organización es discreta gracias a una especie de democracia directa para integrar los equipos y elegir los muros entre los que no están decorados con rectángulos marcados por ranuras. Mónica Corral del Colectivo Italo Grassi, hace de las ranuras un recurso narrativo al transformarlas en piezas del rompecabezas que cubrirá alrededor de 50 metros horizontales. El Movimiento Muralista Mexicano (MMM), con Leopoldo Castellanos, es el único que hace referencia a la represión al colocar a una niña frente a una sucesión de botas en el fondo.

Marcelo Carpita realiza un colorido mural sobre trazos de composición para dinamizar el plano y acentuar las imágenes con frases poéticas. Las soluciones gráficas, semejantes a las desarrolladas por los colectivos de Oaxaca, ausentes del Encuentro, son parecidas a las de las compañeras de Puerto Rico y Paraguay.

Los participantes, con equilibrada presencia de hombres y mujeres, conviven y aprenden. Hay quien muestra trabajos recientes como los de MMM que coordinó los murales de Santa Martha Acatitla, pintados por las reclusas orientadas primero por Gustavo Chávez, activo en otro encuentro en Ciudad Nezahualcóyotl, relevado luego por Leopoldo Castellanos, que al final cedió el paso al colectivo Mujeres en Espiral.

A la par del encuentro de Pachuca hay otro en Ciudad Nezahualcóyotl con la Brigada Ramona Parra de Chile, que pintó ahí un mural en septiembre de 2013 al conmemorar el triunfo de la Unidad Popular, la muerte de Neruda y el golpe de Estado contra la presidencia de Salvador Allende.

Ya se planea otro encuentro en Tlaxcala como prueba fehaciente del interés de trabajadores de imágenes libertarias para relacionar veteranos con novatos y enriquecer así la respuesta a la invasión urbana de torres empresariales y plazas de los consorcios que imponen usos y costumbres de mercantilización capitalista.

Competitividad es la consigna reiterada por el presidente de la república. A cambio, señalar la presencia viva y colorida de los memoriosos de la historia libertaria de los pueblos es fundamental para la construcción del sujeto social libertario. Que esto lo patrocinen universidades estatales atentas a los trabajos comunitarios de esforzados maestros de artes es una buena señal de crítica reflexiva en imágenes opuestas a la walmartización de la vida.

Fuente: http://bit.ly/1l8A2Tz