En el mundo se venden miles de automóviles diariamente. Sin embargo, esta vez hay uno que destaca por encima de los demás: se trata de un Mercedes-Benz Pullman que fue usado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Él (Putin) lo condujo en reuniones oficiales y no oficiales”, se afirma en el anuncio de la página web donde aparece ofertado para el público en general, con un coste de 8,5 millones de rublos (unos 137.000 dólares).
Dado que formó parte del garaje presidencial ruso es a prueba de balas con vidrio blindado, por medidas de seguridad. Además del cuerpo reforzado destaca también por su interior en cuero.
El coche, que tiene un kilometraje de 80.000 km., en la actualidad forma parte de una colección privada, tiene un motor de 5,8 litros y 367 caballos de potencia.