El 16 de octubre de 1998 es arrestado en Londres, Inglaterra, el dictador chileno Augusto Pinochet, por delitos de lesa humanidad, cometidos durante la dictadura militar en Chile, la cual finalizó en 1990, tras la realización del plebiscito en 1988 en el que el pueblo ratificó que no quería la continuidad del genocida.
Pinochet, quien para ese entonces ya había entregado el poder, viajó en un vuelo privado hasta Londres en calidad de senador vitalicio para someterse a una operación quirúrgica. La información del viaje se filtró a los medios de comunicación, por lo que la comunidad internacional autorizó sigilosamente una orden de arresto en su contra.
"¡Ustedes no tienen ni un derecho a hacer esto, no pueden arrestarme! ¡Yo estoy aquí en una misión secreta!", afirmó Pinochet al momento de ser detenido por dos agentes de la policía británica en el The London Clinic, según relata el libro "Augusto Pinochet: 503 días atrapado".
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Pinochet no podía ser arrestado en territorio chileno al contar con la inmunidad parlamentaria, la que consiguió a través de un decreto (aprobado por él) que establecía que un "expresidente" podía ser senador, sin necesidad de pasar por un proceso electoral.
Varios organismos, en conjunto con la comunidad internacional, intentaron capturar al dictador en tres ocasiones, tanto en Londres como en Holanda. No obstante, los operativos fueron frustrados por la corta estadía y cautela con la que se trasladaba.
En 1998, el juez español Baltasar Garzón emitió 14 órdenes de captura por crímenes de lesa humanidad, tortura, secuestro y desapariciones forzadas contra Pinochet, quien había sido vigilado por la Policía de la región, tras una intervención de columna a la que había sido sometido en la clínica londinense.
"La operación de arresto fue rápida. Varios policías controlaron todos los accesos. Nunca vigilaron a Pinochet dentro de su pieza sino que se mantuvieron en el pasillo (…) En días posteriores, el operativo terminaría", describió un fragmento del libro escrito por los periodistas Mónica Pérez y Felipe Gerdtzen.
El dictador estuvo recluido en Reino Unido durante 503 días, aunque Garzón solicitó su extradición para ser juzgado en España, fue negada. Posteriormente, fue trasladado a su país por petición del Gobierno de Eduardo Frei Montalva.
Inglaterra decidió en marzo del año 2000 poner fin a su detención, acogiendo la petición de la defensa que argumentó la imposibilidad de ser juzgado debido a su estado de salud. Luego fue extraditado a Chile, donde tampoco fue sometido a juicio.
Tras su liberación varios países comenzaron a presentar ante la Corte de los Derechos Humanos diferentes caso de violaciones y crímenes de lesa humanidad que no habían sido resueltos por la justicia chilena. Sin embargo, todas estas acusaciones fueron desestimadas y Pinochet retomó sus actividades como senador vitalicio hasta 2002, cuando se retiró voluntariamente.
El 10 de diciembre de 2006 Pinochet murió en el Hospital Militar de Chile por complicaciones de salud debido a su avanzada edad, sin ser juzgado por ninguno de los crímenes cometidos durante una de las dictaduras cruentas de la historia.
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