El área está declarada en alerta roja y se procederá a la evacuación preventiva en zonas aledañas.
El Gobierno de El Salvador dispuso, la noche de este domingo, el inicio de la evacuación de los residentes en una zona afectada por la contaminación con plomo en el centro del país tras registrarse un incendio en una fábrica.
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La zona evacuada es la localidad de San Juan Opico, a más de 39 kilómetros de distancia de San Salvador, donde se clausuró en 2007 la fábrica de Baterías de El Salvador (BAES).
El director de bomberos del país, Edwin Chavarría, indicó de manera preliminar que hay indicios de que alguien ingresó a la antigua fábrica de baterías Récord y provocó el siniestro. Dijo que hay ya una investigación en curso para esclarecer el hecho.
De manera preventiva se ha decidido evacuar a la población que se encuentra a 500 mts a la redonda del lugar del incendio. La exposición al plomo que aún se encuentra en la zona puede perjudicar la salud de las personas. pic.twitter.com/WX3GCTVMET
— Protección Civil de El Salvador (@PROCIVILSV) August 3, 2020
El cuerpo de bomberos precisó que en la infraestructura clausurada se queman desperdicios y material inservible, pero que se ha logrado "disminuir la intensidad del material que se quema" mediante el uso de tres motobombas que son abastecidas por pipas externas .
Por su parte, el ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial salvadoreño, Mario Durán, declaró en el lugar que "se realizará evacuación preventiva en los alrededores de la exfábrica de baterías Récord con el objetivo principal de proteger la salud de las familias que residen en la zona".
Agregó que "nosotros procedemos en este momento a evacuar la zona alrededor del incendio y, de acuerdo al comportamiento de las columnas de humo, podríamos extender las zonas de evacuación a un rango mayor".
Video: Autoridades de El Salvador combaten la plaga de langostas https://t.co/wnOEnZTm9O
— teleSUR El Salvador (@tlSURElSalvador) July 27, 2020
El cierre de la fábrica se produjo en 2007, como resultado de la contaminación con plomo de varias comunidades, donde al menos un centenar de habitantes, entre ellos 63 niños, sufrieron problemas de salud.
Tres años después, en 2010, el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente decretó la emergencia ambiental en la zona, que cuenta con una población calculada en unos 4.000 habitantes.