La subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara debatió sobre las protestas contra el asesinato del afroamericano George Floyd a manos oficiales de la Policía de Mineápolis.
La subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara criticó y denunció este viernes el "racismo estructural" que se vive en Estados Unidos (EE.UU.), tras la respuesta dada por el Gobierno ante las protestas en rechazo al asesinato del afroamericano George Floyd y contra la violencia policial.
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Los eurodiputados socialistas y demócratas debatieron el tema y pidieron al presidente Donald Trump que dejara de "defender a los supremacistas blancos, escuche la ira de la comunidad afroamericana y deje de usar de inmediato la fuerza contra manifestantes pacíficos y periodistas".
Por su parte, la vicepresidenta de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, Kati Piri, afirmó que “nos impacta profundamente el asesinato de George Floyd y el auge del movimiento supremacista en EE.UU., que está instigando choques raciales. Apoyamos a los manifestantes pacíficos que están encolerizados con razón por el racismo institucional al que hacen frente a diario generaciones de afroamericanos".
My speech on USA police racist brutality today in @Europarl_EN @EP_HumanRights as @TheProgressives
— Nacho Sánchez Amor (@NachoSAmor) June 5, 2020
I’ve put the focus on the lazyness of the prosecutors in charging policemen involved. Without protests probably we wouldn’t have even that essential reaction pic.twitter.com/qAMZ4stMRi
Asimismo, Piri destacó que el discurso de odio y el racismo no tienen lugar en ningún sitio; ni en Europa ni en EE.UU., al tiempo que exhortó al presidente Trump a escuchar las peticiones de los manifestantes pacíficos.
Al respecto, la parlamentaria finlandesa Heidi Hautala enfatizó que la Policía no deber asesinar, sino proteger a la ciudadanía y ha manifestado su respaldo a una reforma en este cuerpo.
Por otra parte, reflexionaron sobre los "George Floyd europeos", refiriendo que el problema de racismo no se circunscribe al contexto estadounidense y los agentes de Policía en Europa "no están libres de la deriva racista".