Organizaciones sociales aseveran que la solicitud del Ministerio de Economía va en contravía con las alianzas para combatir el cambio climático.
El Ministerio de Economía de Brasil presentó este viernes al Ministerio de Medio Ambiente (MMA) un proyecto para la flexibilización de medidas en esa cartera, dirigidas a facilitar y potenciar las inversiones internas y en detrimento de la preservación del medio ambiente.
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Bajo el nombre de Proyecto de Reducción de Costos Brasil, y bajo el pretexto de “transformar la productividad y competitividad del país” el Movimiento Brasil Competitivo (MBC) indicó que las medidas pretenden “eliminar las dificultades estructurales, burocráticas, laborales y económicas que aumentan el costo de hacer negocios en el país, comprometiendo inversiones y elevando los precios de los productos nacionales”, señalaron.
El titular de Economía, Paulo Guedes envió la carta al MMA, el cual a su vez la remitió al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), para que dé respuesta a la solicitud antes del 30 de septiembre próximo.
El Min. de Economía pide:
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) September 24, 2021
> Concesión automática de permisos para proyectos de impacto ambiental en caso de demoras.
> Anulación de normas contra la tala de vegetación nativa en Mata Atlántica.
> Reducción de exigencias para fabricación de agrotóxicos para exportación.
Sigue.
Dicho paquete de medidas incluye "renunciar a la reutilización de relaves y desechos mineros de la concesión de licencias ambientales", lo cual incrementaría los posibles daños a las comunidades indígenas que ya viven con un proceso de concesión de licencias defectuoso, y bajo presiones y amenazas constantes de las empresas mineras.
Además solicitan extinguir la lista del Consejo Nacional del Ambiente que define los casos en los que se requiere un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) previo; prever el otorgamiento de licencias por el lapso de tiempo, por la demora en el análisis de las solicitudes de licencia ambiental.
También aspiran a revocar las normas sobre autorización para suprimir vegetación nativa que se apliquen específicamente al bioma de la Mata Atlántica (bosque), así como reducir la participación del IBAMA en estos procesos de autorización; y alterar el mapa del bioma del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), excluyendo áreas con características del Cerrado de la delimitación amazónica.
O Ministério da Economia quer, por exemplo, facilitar a exportação de agrotóxicos, dispensar licenciamento ambiental para utilização de rejeitos de mineração e mudar a Lei da Mata Atlântica para facilitar a ocupação no bioma. #InimigoDoMeioAmbiente pic.twitter.com/WOc2bol4AA
— Greenpeace Brasil (@GreenpeaceBR) September 24, 2021
Además, contemplan la cancelación de la consulta con Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional para empresas agroforestales; y reducir los requisitos para la fabricación de agroquímicos de exportación, con el objetivo de convertir al país en un polo de producción de agroquímicos.
Estas medidas cuentan con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro y cuentan con el respaldo incondicional del MBC y los representantes de sus megaempresas miembros como Amazon, Microsoft y Google.
La propuesta de la cartera de Economía y el MBC halló rechazo inmediato en la sociedad civil brasileña y entre organizaciones defensoras del Medio Ambiente. “El gobierno y la iniciativa privada deben explicaciones de este absurdo", señaló Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.
Bolsonaro segue a lógica colonialista, que explora a natureza e os seres humanos. Prioriza os interesse privados e nega a ciência. Não é possível combater o colapso climático permanecendo nesse processo que o governo insiste em manter. #GreveGlobalPeloClima pic.twitter.com/4xlhSoCurr
— Observatório do Clima, 19 anos (@obsclima) September 24, 2021
En el caso de la supresión de vegetación nativa en la Mata Atlántica hablamos de un bioma de más de 20 millones de hectáreas, y uno de los ecosistemas más explotados y devastados por el hombre en ese país. Se estima que solo el 12 por ciento de su vegetación nativa está preservada.
Malu Ribeiro, directora de políticas públicas de SOS Mata Atlántica, sostuvo que “contrario de lo que el mundo busca para enfrentar la emergencia climática, de lo que necesitamos para minimizar la crisis hídrica y energética, el Proyecto de Reducción de Costo Brasil es la mayor amenaza para la sostenibilidad del país".
Por su parte Thaís Bannwart, portavoz de políticas públicas de Greenpeace Brasil remarcó que “el actual Gobierno ve la preservación ambiental como un obstáculo para el desarrollo económico, visión que luce como hace un siglo”, y entra en discordancia con el enfoque global de la urgencia de tener un medio ambiente para asegurar el futuro de la humanidad".
Datos oficiales señalan que solo en 2020, la Amazonía brasileña perdió unos 10.300 kilómetros cuadrados de selva por la deforestación. Ese mismo año registró 103.161 focos de incendio.