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El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires aseguró que se respetarán los protocolos sanitarios establecidos.
Unos 5.100 alumnos de escuelas públicas de Buenos Aires, capital de Argentina, que tuvieron problemas de conectividad a Internet durante el aislamiento obligatorio por el coronavirus, regresarán a clases en las próximas semanas, según anunció este viernes el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta.
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A causa del confinamiento los estudiantes no pudieron seguir adelante con el dictado de los contenidos escolares y perdieron el vínculo pedagógico, explicó Larreta durante la conferencia para anunciar la continuidad del aislamiento obligatorio por otras dos semanas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que encabezó el presidente del país, Alberto Fernández, y en la que también participó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Larreta agregó que se trabajó en un programa junto al Ministerio de Educación para ir a buscar a esos chicos "casa por casa" y "revincularlos con el sistema educativo".
Hablé con @BonelliOK sobre la vuelta a clases. CABA aún no hizo un pedido formal, pero compartimos la necesidad de poner el foco en aquellos estudiantes q no han podido mantener un vínculo con la escuela. Seguiremos trabajando para generar las condiciones para volver a las aulas. pic.twitter.com/kW3WhEPAmT
— Nicolás Trotta (@trottanico) August 13, 2020
Informó que se acordó con el ministro de Educación de la nación, Nicolás Trotta, reabrir las escuelas para que los chicos que tuvieron problemas de conectividad puedan acceder a una computadora, "siempre con los cuidados del caso y con protocolos, para garantizar su participación virtual" en las clases.
De acuerdo con datos citados por Larreta, unos 500.000 alumnos del sistema público y privado, lo que representa el 90 por ciento del total, han estado en conexión con las escuelas.
Esta apertura en el sistema escolar coincidirá con la de comercios que aún no abrieron sus puertas, el sector hotelero sin fines turísticos, y los clubes para practicar deportes individuales sin habilitar espacios comunes como confiterías y vestuarios.
Según el funcionario, la idea es recuperar paulatinamente las actividades pero sin perder de vista que se convive con el virus y que las cifras de contagios en la capital argentina aún son elevadas.
