Más de 4 millones de niños en el centro y el oeste de África han perdido a uno de sus padres en las dos últimas décadas, tras los continuos ciclos de violencia.
Muchos niños huérfanos se ven obligados a ganarse la vida ellos mismos y cuidar a veces a sus hermanos. Algunos son reclutados por organizaciones armadas o son víctimas de explotación sexual.
El desplazamiento forzado y la violencia impide que millones de niños se críen en un ambiente familiar normal. En medio de conflictos o la lucha por explotar valiosos minerales, cientos de niños se ven obligados a dejar su niñez e inocencia.
>> Unicef solicita fondos para atender a 600 mil niños haitianos
Las Naciones Unidas estiman que más de 26 millones de huérfanos sufren por la pérdida de uno de sus padres.
Francisca Ichimpaye, del centro En Avant Les Enfants INUKA, expresó que "hay huérfanos víctimas de la violencia desde 1994".