La Cancillería de Venezuela rechazó las declaraciones injerencistas emitidas el pasado miércoles por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, durante la Cumbre de líderes de América del Norte, celebrada en Otawa, Canadá.
En el comunicado, la Cancillería señaló que es inaceptable la obsesión intervencionista del gobierno estadounidense y criticó que Washington pretende "instruir" a Venezuela sobre elementos esenciales de su vida institucional.
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El texto indica que Washington insiste en su ataque al Gobierno venezolano al irrespetar el Estado de Derecho con el único fin de satisfacer intereses antidemocráticos de la oposición venezolana.
La cancillería denunció el doble estándar de su política sobre DD.HH., al solicitar la liberación de los políticos detenidos por cometer actos de desestabilización contra el gobierno del presidente Nicolas Maduro.
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A través del comunicado, la oficina de Relaciones Exteriores advirtió ante la comunidad internacional que sectores políticos del país han sido infiltrados por agentes al servicio de centros de poder en los EE.UU., educados, formados y equipados para la desestabilización política, económica y social.
Por último, la República Bolivariana de Venezuela ratifica su derecho irrenunciable a la autodeterminación y a la no intervención en los asuntos internos del país por agentes externos.
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