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La avenida 18 de Julio, principal vía de la capital uruguaya (Montevideo), luce desde este miércoles una escultura del cantante Carlos Gardel, con motivo de conmemorarse el 24 de junio 80 años de su muerte en un accidente aéreo.
En la estatua el cantante posa sentado, degustando un café y sonriente, para ser contemplado por los transeúntes de esta calle, quienes podrán acompañarlo y tomarse fotografías a su lado. Con ella, Uruguay reitera su teoría de que fue ese país suramericano el que vio nacer al artista en la década del 80 del siglo XIX.
Al mismo tiempo, el nuevo monumento en honor al cantante que vivió desde su infancia en Argentina sirve como nuevo homenaje a un icono cultural del pueblo y al más reconocido exponente del tango a nivel internacional.
Con su presencia, el monumento recuerda la melodía de esos temas que marcaron la profesión de Gardel, entre ellos, “Cuesta Abajo”, “Volver”, “Mi Buenos Aires Querido”, “El Día que me Quieras” y “Adiós Muchachos”.
La iniciativa fue concretada por el Ministerio de Turismo y Deporte, la Intendencia de Montevideo y un bar local en cuyo exterior se ha ubicado la obra, realizada por el artista plástico uruguayo Alberto Morales Saravia.
"Está realizada primero en arcilla. Después se saca un molde y ese molde se realiza en fibra de vidrio, resinas y distintos componentes, como polvo de mármol", explicó Morales, quien agregó que ya ha realizado otra escultura como esta que se encuentra en el estadio del Club Nacional de Fútbol de Montevideo.
La escultura del zorzal criollo, como se conoce a Gardel, fue elaborada en mes y medio, precisó el artista plástico.
Según se ha afirmado desde hace algún tiempo, Gardel nació entre 1883 y 1884 en el Valle Edén de Tacuarembó en Uruguay, contrario a las teorías que sostienen que nació en Francia.
