Al menos 24 personas fallecieron tras ser aplastadas por un deslizamiento de tierra, que dejó siete casas sepultadas en una aldea de Ayuu, en el sur de Kirguistán.
El Ministerio de Emergencia kirguís informó sobre un "corrimiento de tierra" en la región de Osh que cubrió las casas habitadas.
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En el lugar se encuentran 182 socorristas, 20 agentes del Ministerio de Interior, 100 militares y 15 médicos para trabajar y ayudar a los afectados. Funcionarios de emergencia señalaron que en marzo habitantes de la zona fueron advertidos para que abandonaran sus casas por los riesgos que corrían por los desbordamientos de tierra en ese lugar, sin embargo, solo cuatro familias atendieron el llamado y se mudaron.
Por los momentos, las 40 familias afectadas serán albergadas en unos campamentos provisionales cerca del lugar.
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El presidente del país centroasiático, Almazbek Atambáyev, ordenó "tomar las medidas necesarias" para solucionar el problema de los deslizamientos de tierra y ayudar a los evacuados.