Un suicida murió este martes al estrellar su coche contra la puerta de la embajada de China en Biskek, la capital de Kirguistán.
El viceprimer ministro, Zhenish Razakov, dijo que el suicida se estrelló contra la puerta de la embajada, lo que activó la bomba, según declaraciones publicadas por la agencia Interfax.
El atacante murió y tres empleados del puesto diplomático, los tres kirguíes, resultaron heridos, apuntó Razakov.
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“Una ambulancia que llegó al lugar prestó auxilio a dos empleados de la embajada. También se encuentra en el lugar un fallecido cuyo cuerpo, según los datos preliminares, está en un coche”, dijo a RIA Novosti la portavoz.
En algunas imágenes que los testigos han enviado a los medios se ve el humo y una hoja de la puerta volcada.
El portavoz del Comité de Seguridad Nacional de Kirguistán, Rajat Sulaimánov, dijo que “en el lugar del incidente está trabajando un grupo operativo”.
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La policía y los servicios de Comité de Seguridad Nacional intentan establecer la identidad del terrorista y la del propietario del vehículo empleado en el ataque suicida.
Mientras, un testigo dijo a RIA Novosti que la explosión fue tan poderosa que se rompieron los cristales en las ventanas de los edificios próximos a la escena.
Kirguizistán, con una población de cerca de seis millones de habitantes, es una antigua república soviética en Asia Central y comparte fronteras con China, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán.