La Comisión Europea propuso en Bruselas, Belgica una polémica medida migratoria que plantea que los miembros de la Unión Europea (UE) deberán abonar 250 mil euros (288 mil dólares) por cada refugiado que no quieran acoger.
Con la polémica propuesta la UE se aleja de la idea de un sistema de reparto de cuotas de acogida permanente, y procederá a modificar el reglamento de Dublín, el cual obliga a revisar el expediente de asilo en el primer país al que llega el refugiado. El objetivo del plan es que el dinero acabe en el Estado que reciba el mayor número de refugiados.
>> Italia propone usar acuerdo antirrefugiados de la UE en Libia
De acuerdo a medios europeos, el proyecto aún debe ser avalado por los 28 estados miembros en el Parlamento Europeo, y se contempla reforzar la Agencia Europea de Asilo para que registre todas las peticiones de protección internacional presentadas.
El primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans declaró que "todo el que tenga derecho a la protección internacional debe tenerla en la UE. Es una obligación moral y una responsabilidad legal".
La suma de 250 mil euros por cada refugiado rechazado, se taso de manera arbitraria y por encima de la ayuda que prevé actualmente el programa europeo de reubicación de 6 mil euros (seis mil 895 dólares) y del coste habitual del asilo a un refugiado.
>> Incendio arrasa con campamento de refugiados en Grecia
Varios países del centro de Europa rechazaron de manera masiva el nuevo plan a través de declaraciones de los ministros de Interior de naciones como Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia. El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto calificó a las multas de Chantaje "Respecto a las multas propuestas por la Comisión Europea, es un chantaje", concluyó.
En contexto