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"Traeré de vuelta los empleos de México, China y Japón", prometió el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

"Traeré de vuelta los empleos de México, China y Japón", prometió el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. | Foto: Reuters

Publicado 13 enero 2017



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La promesa del magnate neoyorquino "no es realista" y no tiene un plan sobre cómo cumplir lo que promete, aseguró un experto en temas políticos y económicos de EE.UU.

El magnate neoyorquino, a quien expertos han considerado un "showman", Donald Trump, prometió convertirse en "el mayor generador de empleos creado por Dios", en su primera conferencia como presidente electo de los Estados Unidos el pasado 11 de enero.

El polémico empresario busca regresarle a Estados Unidos de Norteamérica los empleos "usurpados" por los hispanos, asiáticos y afrodescendientes. Sin embargo, ese mensaje de prosperidad laboral lo envía el presidente electo al porcentaje de la población que votó por él, es decir, los hombres blancos de clase trabajadora con poca educación y altamente racistas.

Igualmente, el presidente electo prometió que devolvería a la economía estadounidense la prosperidad que tuvo antes de la crisis económica conocida como la Gran Recesión iniciada en EE.UU. en 2008.

Fuente: Reuters

Sin embargo, ¿podrá el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, crear un aumento "desenfrenado" del empleo, como él mismo prometió? Trataremos de responder esta interrogante refutada por muchos economistas.

El Departamento del Trabajo de EE.UU. informó que al cierre de 2016 había 7,5 millones de desempleados, entre ellos 4,3 por ciento eran blancos; 7,8 por ciento eran afrodescendientes;2,6 por ciento eran asiáticos y 5,9 por ciento hispanos.

Donald Trump culpa a los migrantes, sobre todo a los mexicanos, de quitarle los puestos de trabajo a las personas blancas pero las cifras del Departamento del Trabajo demuestran que al cierre de 2016 había más hispanos y afrodescendientes desempleados que blancos y asiáticos.

"Traeré de vuelta los empleos de China. Traeré de vuelta los empleos de México. Traeré de vuelta los empleos de Japón", prometió Trump, pero Estados Unidos ha perdido unos 5,5 millones de empleos relacionados con la producción industrial a lo largo de los últimos 25 años y no se tiene claro cuántos de esos puestos de trabajo se perdieron a causa del comercio internacional o el traslado de empresas a otros países como México, China o India.

A pesar de que Donald Trump aseguró que el retorno de las empresas en el extranjero incrementaría el empleo, el portal Five Thirthy Eight informó que la producción manufacturera creció un 20 por ciento, pero el empleo en esas fábricas aumentó solo un 5 por ciento. 

A su vez, la automatización de las empresas genera que los empleadores prescindan de la mano de obra que años atrás solía encargarse de los trabajos pesados dentro de las fábricas. 

Máquinas que reemplazan humanos

Expertos señalan que Donald Trump olvidó tomar en cuenta dentro de sus contradictorios discursos que muchos empleos relacionados con la fabricación textil, de mobiliario o de juguetes requerían, hace años, mayor mano de obra con menores conocimientos, pero debido al desarrollo de las tecnologías las tareas de producción quedan cubiertas por las máquinas y los nuevos empleos requieren otro tipo de conocimientos por parte de los trabajadores.

La industria estadounidense se ha movido hacia la fabricación avanzada, que emplea a personas altamente educadas, y las plantas que alguna vez requirieron mano de obra, en su mayoría migrante, están ahora ocupadas por robots que trabajan más rápido y cuestan más barato. Las fábricas estadounidenses están produciendo más que nunca con menos empleados, indica una experta estadounidense .

"Trump prometió traer el empleo de vuelta pero no es realista. Ni siquiera se ha puesto a planear cómo hará eso pero lo anda diciendo por ahí", dijo el Codirector del Centro de Estudios Económicos y Políticos de Izquierda, Dean Baker.

Desde el año 2000, los fabricantes estadounidenses eliminaron a 5 millones de personas de sus nóminas, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (Bureau of Labor Statistics). Millones de esos trabajadores textiles e inmobiliarios viajaron a China o México, informó la fuente.

Perder tantos trabajos de clase media tan rápidamente fue un golpe muy duro para estados como Ohio, Michigan y Pennsylvania, donde Trump resultó victorioso en las elecciones de 2016.


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