Un grupo de empleados de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) se apostó a las afueras del Cabildo de Bogotá la noche de este martes, para expresar su rechazo a la aprobación de la venta de la compañía por parte del Concejo de esta misma ciudad.
El presidente de Sintratelefonos, William Sierra, en representación de los manifestantes, destacó la disposición de los trabajadores de irse a paro como medida de protesta contra la medida que calificó de arbitraria.
Además, refirió que se tomarán acciones jurídicas, entre ellas, una demanda que se interpondrá contra el alcalde de Bogotá, Jorge Castellanos, director de la empresa, por las "las decisiones administrativas que ha tomado con el fin de denigrar la imagen de la empresa y motivar a sus usuarios para que se suscriban a otras empresas".
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El dirigente sindical denunció que el burgomaestre puso en marcha un paro administrativo que frenó las instalaciones de servicios en varias de las residencias e impidió que los carros transportaran los materiales que permanecen guardados en las bodegas.
De igual forma, indicó que hay varios funcionarios que están motivando a los usuarios para que se suscriban a Claro (Una marca de servicios de comunicaciones), cuando llaman a pedir asesoría.
“El llamado para la alcaldía es que reflexione sobre esto, que en la plenaria, que es la próxima semana en el Concejo, quite este punto [venta de la ETB], y sentémonos realmente a discutir y a construir la importancia de ETB”, dijo Sierra.
Por su parte, Martha Alejandra Wilches, otra dirigente sindical, informó que no es cierto lo que ha dicho Peñalosa ante los medios de comunicación, sobre los estados financieros de ETB que reseñan pérdidas por 38 mil millones de pesos (12 mil 313 millones 200 de dólares).
"La empresa en los últimos cuatro años ha subido el valor de precio de su acción en más de un billón de pesos", aseguró, agregando que la compañía será "vendida a precio de página web".
Manifestó que “la administración del señor Castellanos no ha querido entregar las cifras para hacer la confrontación del último trimestre del año pasado y obviamente el trimestre que ya ha transcurrido”.
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En tanto, Sierra insistió en que el Concejo aprobó la venta sin considerar los argumentos técnicos y financieros presentados por algunos concejales y líderes sindicales que demuestran que la enajenación de la empresa implica consecuencias negativas no sólo para las finanzas del distrito, sino para los bolsillos de los ciudadanos.
"Se quiere confundir a la comunidad jugando con sus necesidades, diciendo que el dinero de la transacción servirá para construir 30 colegios, pero lo que no se dice es que 15 de ellos se entregarán en concesión", reiteró.
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