"Estoy con mucha tranquilidad y mucha serenidad. Esto es lo que vamos continuar haciendo, pacificando el país", dijo el presidente no electo de Brasil, Michel Temer, este sábado tras el fallo del Tribunal Superior Electoral (TSE) que lo absolvió, junto a la presidenta electa Dilma Rousseff, de las denuncias de presunta financiación ilegal en la campaña de 2014.
Pese a librarse de la destitución en este juicio, Temer es investigado por corrupción, asociación ilícita y obstrucción a la justicia por la trama de sobornos que reveló el empresario Joesley Batista.
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— teleSUR TV (@teleSURtv) 10 de junio de 2017
Entretanto, los brasileños siguen exigiendo la renuncia del mandatario interino y elecciones directas inmediatas. La próxima semana, el Procurador General de la República, Rodrigo Janot, debe presentar la denuncia contra Temer.
Luego el mandatario deberá sortear un nuevo el procedimiento en su contra, que podría culminar en su destitución. Temer se encuentra en el poder desde mayo de 2016, tras ser destituida la presidenta constitucional Dilma Rousseff, y dice que continuará en el mandato hasta enero de 2019.
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