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El Gobierno francés autorizó a los sindicatos a manifestar el próximo jueves en París, después de que se prohibiera durante la mañana de este miércoles la marcha "por razones de seguridad", pero esta vez la movilización tendrá un itinerario diferente propuesto por el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve.
Los lideres de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, y de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, anunciaron a la prensa el compromiso alcanzado, que les permitirá desfilar desde la plaza de la Bastilla por el canal del Arsenal, en dirección al Sena, y de vuelta a Bastilla.
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Tres horas y media antes, la Policía dijo que prohibía la manifestación, alegando la necesidad de evitar altercados como los registrados en anteriores marchas, en particular la del pasado 14 de junio.
La prohibición de la nueva marcha generó un aluvión de reacciones en contra, procedentes de la mayoría de las organizaciones sindicales, de la izquierda e incluso de sectores de la derecha y del ultraderechista Frente Nacional.
El ministro Cazeneuve al autorizar la marcha, pidió a los organizadores "responsabilidad", antes de advertir de que "no se tolerará ningún desbordamiento de la violencia" y recordó los hechos de la movilización del 14, cuando 29 policías resultaron heridos.
El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, insistió en que las organizaciones convocantes siempre habían pretendido manifestarse de manera pacífica y subrayó que los sindicatos no piensan desviarse del que es para ellos "el centro del problema", el proyecto de ley laboral.
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Los convocantes han previsto un nuevo desfile en París contra la reforma laboral el próximo 28 en un itinerario que, según las conversaciones mantenidas hoy con Cazeneuve, deberá consensuarse en los próximos días.
Sindicatos piden investigación parlamentaria
El grueso de los sindicatos y asociaciones que organizan las protestas contra la reforma laboral en Francia reclamaron este miércoles una investigación parlamentaria sobre la acción policial en sus manifestaciones, por considerar que ha habido voluntad de utilizar políticamente los incidentes.
En un comunicado presentado a los medios, la CGT y las otras asociaciones señalaron que muchos de sus manifestantes han sido "desalojados, perseguidos, heridos, detenidos por las fuerzas policiales cuando no han cometido ninguna infracción".
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De acuerdo con los sindicatos se hicieron eco de los testimonios de algunos policías sindicados, que se quejan de que las órdenes de sus mandos "parecen tardar en situaciones que exigen una fuerte reactividad".
