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Las declaraciones se producen después de que Corea del Sur decidiera suspender la zona industrial en Kaesong, único proyecto conjunto entre ambos Estados, como medida de retaliación.
Las retaliaciones de Corea del Sur contra Corea del Norte continúan. Esta vez, la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, amenazó con aplicar medidas más fuertes y eficaces a Pyongyang.
Durante un discurso en la Asamblea Nacional, la mandataria aseguró que Corea del Sur “debe desempeñar un rol principal en la respuesta a las provocaciones del Norte”.
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"Ha llegado el momento de encontrar una solución de fondo, para provocar un cambio en Corea del Norte y ser valientes para aplicar esta solución", insistió la Presidenta.
Estas declaraciones se producen luego que Seúl decidiera suspender las operaciones en el complejo de Kaesong, único proyecto en el que ambas naciones cooperaban, como venganza por el lanzamiento de un cohete que portaba un satélite, por parte de Corea del Norte, el 6 de febrero.
La medida de suspensión fue catalogada por Norcorea como “una declaración de guerra”.
Seúl aprovecha la oportunidad para incitar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, junto a sus aliados estadounidenses, a endurecer las sanciones contra Corea del Norte.
>> EE.UU. impone nuevas sanciones a Corea del Norte
En contexto:
Corea del Norte ya había realizado tres pruebas nucleares en 2006, 2009 y 2013, las que conllevaron sanciones internacionales.
Mientras los occidentales han expresado su preocupación por las armas nucleares norcoreanas, y por una eventual ofensiva de la nación asiática, el Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un, afirma que sus actividades nucleares no son ofensivas.
Jong-in explicó que tienen fines pacíficos y de autodefensa, ante el belicismo norteamericano y las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl.
