El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, informó este domingo a través de su cuenta en Twitter que no desmontarán el dispositivo de seguridad implementado tras el boicot contra el transporte público.
No vamos a desmontar el dispositivo de seguridad que hemos iniciado, garantizaremos seguridad a rutas de transporte.
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
Asimismo, destacó que el pueblo de El Salvador es valiente y que no se amedrenta ante nada, al tiempo que felicitó la labor de las fuerzas de seguridad de ese país.
No dudamos en la valentía y coraje del pueblo salvadoreño, mañana será un día normal de trabajo, vamos a garantizarlo.
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
El mandatario explicó que dio instrucciones a las autoridades del transporte para reunirse con empresarios y así conocer su situación de primera mano y no por medio de rumores.
Estamos en la obligación, aun ante rumores, de mantener dispositivo de seguridad a disposición del pueblo salvadoreño.
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
Estamos haciendo monitoreo permanente de transporte y si detectamos deficiencia en algún lugar lo vamos a reforzar con nuestro transporte.
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
De igual forma, garantizó que su Gobierno tiene “los mecanismos y la férrea voluntad para llevar seguridad y tranquilidad al pueblo salvadoreño”.
Son posiciones oportunistas los que quieren sacar ventaja política de la situación de seguridad en el pais.
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
Mañana temprano hay que ir a cumplir nuestra misión, engrandecer el país!
— Salvador Sánchez C. (@sanchezceren)
agosto 10, 2015
En contexto
Más de 100 integrantes de las pandillas implicadas en el boicot del transporte público en El Salvador fueron capturados durante redadas practicadas en todo el país, informó este domingo el director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde.
Los detenidos serán presentados por el delito de terrorismo y agresión contra la tranquilidad de los salvadoreños. Muchos fueron aprehendidos cuando repartían volantes con amenazas contra los conductores.
La derecha salvadoreña, en alianza con grupos criminales, realizó un boicot al transporte para crear caos y promover un golpe de Estado contra el presidente legítimo, Salvador Sánchez Cerén.
Bandas delictivas obligaron a los transportistas a paralizar sus unidades bajo amenazas y asesinaron a nueve conductores que no acataron sus órdenes.