El lanzador dominicano Pedro Martínez, los serpentineros Randy Johnson y John Smoltz; además del segunda base Craig Biggio fueron ingresado el martes al Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas, ubicado en Cooperstown, Nueva York.
Los tres lanzadores fueron seleccionados en su primer año de aparición en la lista de candidatos; mientras que Biggio resultó electo en su tercer año de candidatura; mientras que jugadores como Roger Clemens y Barry Bonds permanecen relegados por su presunto uso de sustancias prohibidas.
Es la primera vez desde 1955 que cuatro peloteros ingresan en un mismo año a Cooperstown; en ese entonces los inmortalizados fueron Joe DiMaggio, Gabby Hartnett, Ted Lyons y Dazzy Vance.
Martínez, quien juegó con los Medias Rojas de Boston, Mets de Nueva York, Filis de Filadelfia, Expos de Montreal y Dodgers de Los Ángeles recibió 500 sufragios para el 91,1 por ciento de los votos totales.
A lo largo de su carrera presentó registró de 219 victorias y 100 derotas, 2.93 de efectividad y tres mil 154 ponches en dos mil 827 entradas de labor. De esta forma se une a Juan Marichal como los únicos dominicanos en ser exaltados al Salón de la Fama.
Por su parte "El Expreso" Randy Johson (303-166 y 3.27 de efectividad) recibió 534 sufragios a favor de 549 posibles; para un 97,5 por ciento, octava cantidad más alta en toda la historia.
A lo largo de su carrera lanzó para los Cascabeles de Arizona, Expos de Montreal, Marineros de Seattle, Gigantes de San Francisco, Yanquis de Nueva York y los Astros de Houston.
De igual forma John Smoltz (213-155 y 3.33 de efectividad) acumulo 455 votos para el 82,2 por ciento de los votos y se une a Gregg Maddux y Tom Glavine como parte de una de la rotación de abridores más exitosas en la historia de los Bravos de Atlanta.
A lo largo de su carrera vistió los uniformes de Medias Rojas de Boston, Cardenales de San Luis, Bravos de Atlanta y Azulejos de Toronto.
A su vez Craig Biggio, quien jugó 20 temporadas únicamente con los Astros de Houston acumuló 454 votos para el 75 por ciento, mínimo necesario para acceder al templo de los inmortales.