Rusia no ha recibido pruebas que confirmen la muerte de civiles en Siria por los ataques de su aviación, según informó este martes el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov.
El portavoz desmintió las acusaciones de la canciller alemana sobre las supuestas bajas causadas por los bombardeos rusos en el país árabe, que buscan acabar con el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico.
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"Hay que llamar la atención sobre el hecho de que, a pesar del enorme número de declaraciones similares, nadie ha presentado ningunas confirmaciones que apoyen estas palabras", aseveró Peskov. Asimismo, recordó que es necesario hacer " cualquier tipo de declaraciones con mucho cuidado y mucha responsabilidad ante la frágil situación que existe ahora en Siria, y en torno al arreglo de la situación".
"Sin duda, es necesario recordar que hace tres años, hace dos años, por desgracia, no hemos oído tales evaluaciones sobre las acciones bárbaras de los terroristas que atacaron territorio sirio, que, en realidad, sofocaban la actividad de las fuerzas armadas sirias y el Gobierno legítimo de Siria. Entonces no hemos oído tales declaraciones", agregó.
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Este lunes, también la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, se manifestó en torno a estas declaraciones y reiteró que los objetivos "y las actividades realizadas en el marco de esta operación son comprobadas y se cubren regularmente en los medios a través del Ministerio de Defensa de manera transparente".
En contexto
Siria solicitó apoyo militar a Rusia, con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, para luchar contra el EI o Daesh, por lo que desde el pasado 30 de septiembre lleva a cabo operaciones de su aviación en ese país.
La guerra en Siria ha ocasionado desde sus inicios la muerte de 250 mil personas y 6,6 millones de desplazados internos. Además, ha obligado a 4,3 millones de personas a huir del país, según cifras de la ONU.
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