Los aviones de combate rusos realizaron 64 misiones en una nueva jornada de la operación antiterrorista en Siria, la cual ha logrado la destrucción total de 63 elementos del grupo autodenominado Estado Islámico (EI).
El Ministerio de Defensa ruso declaró este domingo que los nuevos ataques aéreos contra los terroristas se efectuaron en las provincias Hama, Latakia, Idlib y Raqqa.
La operación permitió acabar con un puesto de mando, cuatro campos de entrenamiento, siete almacenes y decenas de posiciones fortificadas de los milicianos.
En el procedimiento se utilizaron aviones Su-34, Su-24M y Su-25SM, declaró el representante oficial del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Igor Konashenkov, citado por Ría Novosti.
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EN CONTEXTO
Los bombardeos del Ejército ruso han tenido un impacto devastador sobre los grupos territoristas en Siria y en especial a los del autodenominado Estado Islámico (EI).
En la víspera los aviones rusos realizaron 67 vuelos y destruyeron 60 objetivos de la infraestructura militar de los terroristas en el territorio sirio. Estos resultados suponen un éxito rotundo en contraste con las acciones que inició Estados Unidos y sus aliados hace más de un año contra ese mismo grupo terrorista.
Además, la ofensiva ha hecho que los combatientes cambien sus tácticas y desconcentren sus fuerzas ya que los ataques van dirigidos a puestos de mando, nudos de comunicación de los grupos terroristas, almacenes de armas y combustible, así como en las bases de preparación de comandos terroristas.
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