La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró el jueves que su Gobierno se compromete a garantizar la continuidad de programas sociales como Bolsa Familia y Mi casa, Mi vida, aún cuando el país enfrenta dificultades financieras y económicas.
"Estamos haciendo un esfuerzo para mejorar nuestras finanzas y volver a crecer más rápido, pero el Mi Casa, Mi Vida no se detiene. Es importante para las familias brasileñas", resaltó Rousseff.
Durante una ceremonia de entrega de dos mil 691 viviendas, celebrada en el municipio de Paranoá, en Brasilia, la dignataria brasileña destacó que su gobierno tampoco parará o disminuirá los fondos previstos para Bolsa Familia, programa con el cual unos 48 millones de ciudadanos se ven beneficiados.
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De esta manera la jefa de Estado rechazó los rumores de que los programas serían recortados debido a incisiones en los fondos asignados.
"Bolsa Familia, Mi casa, Mi vida no serán interrumpidos", recalcó.
Dijo además que la reforma administrativa impulsada por el ejecutivo se realiza con el objetivo de poder mantener los planes sociales.
"El esfuerzo que hacemos tiene dos significados; nos apretamos el cinturón y se aseguran aquellos programas que son fundamentales para la vida de las personas", explicó.
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