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Kurdistán iraquí inició el recuento de votos tras realizar el referendo independentista, en el cual hubo una participación de 76 por ciento (5,2 millones de personas), según la Alta Comisión Independiente para las Elecciones y el Referendo de la autonomía kurda.
La cadena de televisión kurda Rudaw indicó que los resultaron se esperan dentro de 72 horas. Los centros de votación cerraron a las 19H00 hora local (16H00 GMT).
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó este lunes su preocupación por las consecuencias potencialmente desestabilizadoras del referendo celebrado en el Kurdistán iraquí.
De acuerdo a declaraciones de su portavoz, Stéphane Dujarric, el jefe de la ONU aseguró que respeta la soberanía, integridad territorial y la unidad de Irak. Guterres considera que las diferencias entre el gobierno federal y el gobierno regional del Kurdistán deben ser resueltas a través del diálogo y compromisos constructivos.
Dujarric dijo que la ONU espera que todas sus actividades en territorio iraquí, incluido el Kurdistán, puedan continuar sin trabas y pidió a las autoridades relevantes su apoyo.
Más de cinco millones de kurdos fueron llamados este lunes a las urnas en los colegios electorales repartidos en las cuatro provincias de la región: Dohuk, Erbil, Suleimaniya y Halabja, así como en los territorios disputados entre Bagdad y el Kurdistán en las provincias de Kirkuk, Diyala y Nínive.
La realización de un referendo de independencia por parte de las autoridades del Kurdistán iraquí, una región que goza ya de una amplia autonomía, fue vivamente criticado por Bagdad y por los países de la región, salvo Israel, que prometieron medidas de represalia.
El presidente kurdo Masud Barzani indicó que una victoria del "sí" no será seguida inmediatamente por un declaratoria de independencia, sino que marcará el inicio de "negociaciones serias" con el poder central.
Situada en el norte montañoso de Irak, el Kurdistán iraquí tiene más de 4,5 millones de habitantes -entre el 15 y el 20 por ciento de la población iraquí-, en su mayoría kurdos, aunque también alberga a una minoría turcomana.
El apoyo de EE.UU.
El referendo en la región del Kurdistán ha sido criticado por Estados Unidos, Irán y Turquía, así como por la Liga Árabe.
Las declaraciones de Washington se contradicen con la estrategia militar estadounidense en la región.
Analistas coinciden en señalar que el apoyo de Estados Unidos al referendo kurdo iraquí responde al interés la nación norteamericana y sus aliados en la región para prolongar su hegemonía y control sobre yacimientos petroleros.
El Gobierno de Irán afirma que la constitución de un Estado kurdo significaría "la creación de un nuevo ente israelí".
La intención es el desmembramiento para convertir a la región en una gran reserva de recursos de fácil acceso para Occidente, y, por otro lado, disminuir cualquier amenaza para Israel, aliado junto con Arabia Saudita de los intereses de Estados Unidos en la región.
