Miles de iraquíes salieron a las calles este sábado de Bagdad junto a la "zona verde", el área más segura de la capital, para exigir una reforma de la lesgilación electoral del país y condenar la corrupción. No obstante, en la manifestación murieron siete personas, dos de ellas agentes de seguridad, según fuentes policiales.
Por otro lado, medios locales reportaron alrededor de 320 heridos.
Durante la protestas, las fuerzas iraquíes lanzaron bombas lacrimógenas a la multitud e impidieron su acceso a la zona donde se encuentran edificios del Gobierno y algunas embajadas.
No es la primera vez que en Iraq protestan para exigir mejoras en las políticas en ese país.