El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este jueves que la entrega de los sistemas de defensa antiáerea S-300 a Teherán no significa una suspensión unilateral de las sanciones antiraníes por parte de Rusia teniendo en cuenta que esta arma jamás ha estado en la lista de sanciones de la ONU.
Durante la sesiónan anual de su programa Línea Directa con Putin, el Mandatario rechazó las alegaciones del régimen israelí sobre el S-300 como arma exclusivamente defensiva. Dijo que este tipo de suministro no amenaza a ningún país y que Moscú actúa con mucha precaución en cuanto a los suministros de armamento a Oriente Medio.
Enfatizó que todos deberían prestar más atención especialmente en el conflicto en Yemen donde el equipamiento de este tipo sería un factor de contención dado que, Rusia no es el mayor proveedor de armas “EE.UU. proporciona muchas más”.
Teherán y Moscú acordaron en 2007 un contrato de 800 millones de dólares, por el cual Rusia debía haber suministrado al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, capaces de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones.
El presidente Putin firmó el lunes un decreto por el que elimina la prohibición del suministro del sistema a la República Islámica de Irán.