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A partir de este miércoles 14 aeropuertos, entre ellos los de las islas turísticas de Corfú, Mikonos y Santorini, serán administrados por el consorcio alemán Fraport-Slentel, luego de que el Gobierno tuvo que ceder a la privatización debido a que es parte de las medidas impuestas por la Troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y la Comisión Europea) para transferir el tercer “rescate”.
La concesión de las terminales aéreas fue confirmada en una resolución del consejo de política económica griego, firmada por el viceprimer ministro, Yanis Dragasakis, el titular de Finanzas, Economía y Energía como condición de los acreedores, tras el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y la Troika el pasado 11 de julio para proceder con el plan de “ayuda”.
El documento establece la transferencia de estos aeropuertos a Fraport-Slentel por un monto de mil 230 millones de euros (mil 359 millones de dólares). Los concedidos fueron el la ciudad de Salónica, la segunda del país; el de Kavala (noreste); los de Corfú y Zante, islas pertenecientes al mar Jónico; también los de Canea y Cefalonia en la isla de Creta; el de Aktion (oeste); y los de Rodas, Kos, Samos, Mitilene, Mykonos, Santorini y Skiathos de las islas del Egeo.
La agencia de privatización helena (Taiped) avaló la licencia dada por Grecia a la compañía alemana para realizar operaciones que prevé un plan de inversiones de 330 millones euros (casi 365 millones de dólares) por cuatro años y de mil 400 millones ( mil 547 millones de dólares) en los próximos cuarenta años.
La compañía alemana había licitado la gestión de las terminales aéreas en el año 2014, antes de la llegada del primer ministro, AlexisTsipras al poder. En noviembre de ese año, Fraport-Slentel ganó la subasta organizada por Taiped y acordó pagar un alquiler de 22,9 millones de euros anuales ( 25 millones 430 mil dólares) al Estado griego.
El ejecutivo anterior a Syriza también privatizó de los centros de apuestas hípicas y los concedió por 20 años a una filial de la empresa grecocheca Opap por 40,5 millones de euros (44 millones 779 mil dólares).
El viernes 14 de agosto el Parlamento griego aprobó, con 222 votos a favor y 64 en contra, el “rescate” financiero acordado por 86 mil millones de euros (94 mil millones de dólares).
En sesión plenaria los legisladores dieron su visto bueno a plan de “ayuda” mediante el proyecto de ley titulado "La ratificación del proyecto de acuerdo relativo a la ayuda financiera por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF) y medidas para ponerlo en práctica".
Tras esto, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, dijo que la deuda del país heleno debe contrarrestarse de manera efectiva para que con la “ayuda” pueda paliar la crisis económica.
Alertó de un posible fracaso si no se toman en cuenta algunas consideraciones. "Mantengo con firmeza la visión de que la deuda de Grecia se ha vuelto insostenible y el país no podrá restaurar la sostenibilidad de la deuda sólo a través de acciones propias", remarcó Lagarde.
Según el análisis de la Comisión Europea, El Banco Central Europeo y el Mecanismo Europeo de Estabilidad la deuda pública del país superará el 200 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI) el año que viene; no obstante la prolongación de la crisis podrá evitarse si me implementan otras medidas de alivio.
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