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El primer ministro de Australia, Anthony Abbott declaró que las comunidades aborígenes australianas viven en regiones remotas y en condiciones de inferioridad económica, porque es su estilo de vida, dichas declaraciones han desencadenado duras críticas, ya que además el gobernante muestra su apoyo a un plan para cerrar aproximadamente 100 de estas comunidades ubicadas en el estado de Australia Occidental.
Abbott informó que el Gobierno no puede subsidiar un estilo de vida no propicio con el tipo de participación plena en la sociedad australiana, en tanto que derivará mayores obligaciones del contribuyente.
Las comunidades de indígenas australianos son los más desprotegidos, llegando a tener una esperanza de vida menor que a la de otros ciudadanos, padecen niveles desproporcionados de encarcelamiento y de problemas sociales como el desempleo.
El asesor estatal Warren Mundine, se mostró indignado por las declaraciones del primer Ministro, manifestó que los aborígenes tienen una conexión cultural con su tierra, no se trata de "Simplemente una cuestión de vivir en el monte... esas personas viven en realidad en sus países de origen, y al forzarlas se afecta su cultura, su condición nativa, pues se trata de su propia esencia, de su propia naturaleza"
De igual manera el cineasta Rolf de Heer, conocido por ser creador de filmes en defensa de los indígenas australianos, expresó que los comentarios de Abbott van de lo inadecuado a lo risible y un elemento más de que carece de derecho a ser primer Ministro
