Portugal lucha por controlar el incendio más mortal de su historia

El incendio forestal en Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, que se registra desde este sábado, es calificado como el peor desastre natural que haya ocurrido en ese país en décadas. Hasta ahora, 62 personas han perdido la vida y otras 62 han resultado heridas.

Las vías han sido el epicentro de "una tragedia como no se recuerda en el país", expresó  el primer ministro portugués, António Costa, desde el puesto de control instalado en Pedrógrão Grande. 

Treinta personas murieron calcinadas en sus vehículos, otras 17 en los márgenes de las vías y 10 más fallecieron en el entorno rural que rodea a estas carreteras.

Entre los heridos, cuatro permanecen en estado de gravedad y varias viviendas cercanas están completamente destruidas.

Más de 700 efectivos combaten el fuego con apoyo aéreo de España y Francia. El funcionario del Ministerio del Interior, Jorge Gomes, indicó que los equipos de bomberos han tenido problemas para acercarse a la zona porque el fuego es muy intenso. 

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En Portugal son frecuentes los incendios durante el verano, pero este ha causado gran impacto entre la población porque no se explica cómo las llamas se propagaron a esa magnitud.

La Policía Judicial (PJ) descarta que el incendio haya sido provocado y las investigaciones apuntan al impacto de un rayo contra un árbol, explicaron fuentes de ese cuerpo a la agencia EFE.

Los fuertes vientos registrados este sábado, sumado a las altas temperaturas contribuyeron a la rápida propagación del fuego en la zona y ha complicado las labores de extinción.

Aún permanecen activos cuatro frentes, dos de ellos "de extrema violencia", según Gomes, que han puesto en alerta a varias aldeas vecinas.