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El subsidio de la gasolina le cuesta al Estado venezolano unos 7 mil 500 millones de dólares al año, recursos que podrían servir para una mayor inversión en materia de salud, vivienda y educación.
El ajuste del precio de la gasolina en Venezuela obedece a una política de Gobierno del presidente Nicolás Maduro para garantizar un sistema económico sostenible que permita mayor inversión social en el país.
El presidente Nicolás Maduro anunció este miércoles un ajuste al subsidio para la gasolina que costará un bolívar la de 91 octanos y seis bolívares el litro de combustible de 95 octanos. Los recursos se destinarán a las misiones sociales del país.
La medida económica contribuirá en la racionalización del consumo y en la posible exterminación del contrabando en las fronteras, acción que ya adelantó el Ejecutivo tras aprobar un cierre fronterizo que ahorró al país unos 170 millones de litros de gasolina.
Desde el año 2013 el Gobierno venezolano habló sobre la posibilidad de elevar el subsidio de la gasolina que le cuesta al Estado unos 7 mil 500 millones de dólares al año.
Se trata de aplicar un ajuste racional para recuperar ingresos que antes no “hacían falta” debido al bajo impacto de la inflación y los estragos de la crisis económica mundial que se vive actualmente por la caída de los precios del petróleo.
En 2015, el presidente Maduro llamó a debatir el ajuste del precio del combustible con todos los sectores del país, tras considerar que el mismo debe tener un "precio justo" y sostenible para el Estado.
A pesar del doble discurso que maneja la derecha sobre el ajuste del precio de la gasolina, una encuesta realizada a mediados de 2015 por la firma Hinterlaces, reveló que 59 por ciento de los venezolanos estaba de acuerdo con la regulación de los precios del combustible derivado del petróleo.
Política social Vs Política neoliberal
El último aumento del precio de la gasolina se hizo en el año 1996 por ordenes del expresidente Rafael Caldera, que a diferencia del Gobierno bolivariano pactó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e ignoró las necesidades de los sectores más humildes de la población.
En esa época los venezolanos no sólo se ajustaron al aumento de la gasolina, sino a una medidas económicas severas impuestas por el expresidente Caldera para cancelar una deuda externa y no para contribuir en la construcción de un mejor país a través de la inversión social en materia de salud, educación y vivienda.
Acuerdos con Petrocaribe
La derecha respalda una campaña mediática contra los acuerdos que mantiene el Gobierno venezolano con países caribeños a través de Petrocaribe, un mecanismo que más allá de la integración comercial y política, fomenta la hermandad, la igualdad y la solidaridad entre los pueblos.
A través de Petrocaribe, Venezuela y países caribeños puedan acceder a las distintas fuentes de energía, bajo los principios del comercio justo y no a través de políticas neoliberales que atentan contra la estabilidad de miles de familias.
Ajustes en otros países
Al cierre de 2015 Arabia Saudita aprobó un aumento del precio de la gasolina 50 por ciento tras determinar un déficit presupuestal récord de 98 mil millones de dólares por la caída de los precios del petróleo.
La medida del primer exportador mundial de crudo se da tras el hundimiento de los precios internacionales del petróleo que ha obligado a muchos países miembros de la OPEP a tomar medidas concretas para evitar que la crisis afecta a millones de familias.
