Para hacer frente a la guerra económica que afecta a Venezuela, el Gobierno de Nicolás Maduro ha ideado un sistema de distribución de alimentos denominado Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que en solo semanas se han convertido en el foco de la estigmatización de corporaciones mediáticas nacionales e internacionales.
¿Cuál es el objetivo de la derecha al denunciar este mecanismo? ¿Por qué los CLAP son relevantes para los medios internacionales? Veamos y analicemos para qué fueron creados.
Mientras la oposición venezolana asegura que los CLAP son un mecanismo “discriminatorio e ineficiente para la distribución de alimentos”, el Gobierno de Nicolás Maduro busca hacer frente al contrabando de extracción de alimentos y el desabastecimiento de productos alimenticios que opera la derecha local.
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Grandes corporaciones mediáticas internacionales se sumaron a la campaña de desprestigio de este sistema de distribución de alimentos no solo con noticias, sino con artículos de opinión, entrevistas y reportajes que califican como “violación de los derechos humanos” a los CLAP pues aseguran que solo distribuye alimentos a los "chavistas".
Un repaso por los medios digitales permite mostrar cómo ha sido el tratamiento informativo sobre los CLAP. Entre los medios de comunicación venezolanos destacan El Nacional y El Universal y la Agencia Carabobeña de Noticias (ACN).
En los internacionales la campaña es liderada por Miami Diario y Sumarium.
La oposición asumió como bandera de protesta la creación de los CLAP. Al respecto, el portal web Misión Verdad elaboró un registro de los lugares donde han ocurrido los saqueos en los últimos días y destaca que se centran en redes públicas de alimentos que sirven como centro de acopio para los CLAP (CVAL, ALAS, Pdval, Mercal, mercados municipales, etc.) y en establecimientos privados que incurren permanentemente en delitos de acaparamiento y especulación, los cuales están bajo supervisión de la Sundde y organizaciones comunitarias.
También, como parte de esta campaña comunicacional, han intentado legitimar la estrategia del "bachaqueo" como una forma de atacar al Gobierno venezolano y continuar con sus ataques a la economía.
Antes este escenario, las autoridades venezolanas han asegurado que los CLAP son una política de emergencia y que no se trata de un cambio estructural en la distribución de alimentos.
“Y seguiremos invirtiendo para regularizar la distribución y garantizar la soberanía alimentaria del pueblo, porque el capitalista sigue atacando al pueblo en lo más sensible: su derecho a la alimentación”, puntualizó el presidente Maduro.