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El presidente de México Enrique Peña Nieto aceptó este miércoles que la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normalista de Ayotzinapa constituye una “prueba” para el Estado.
En un acto público en Ciudad de México, capital del país, Peña Nieto calificó de lamentables los ataques de agentes policiales a los estudiantes e indicó que las autoridades locales y nacionales deben trabajar unidas para encontrar los culpables.
"Es un esfuerzo compartido de todo el Estado mexicano, que claramente ve en esto un señal para ir a fondo y combatir también a fondo la impunidad", señaló Peña Nieto.
La Procuraduría General de México dio a conocer el pasado martes que cinco cuerpos encontrados en las fosas clandestinas no corresponden con los cuerpos de los estudiantes desaparecidos, y no han concretado un hilo conductor que los lleve a resolver el caso.
Reiteradas protestas de familiares y compañeros de los normalistas han colmado las calles exigiendo la destitución del gobernador de Guerrero (sur), Ángel Aguirre, por presuntamente estar involucrado en hechos de corrupción con narcotraficantes mexicanos.
El jefe de Estado mexicano le habló a las madres afectadas, para afirmarles que "no habrá impunidad" para los responsables del crimen. Agregó que en las dependencias del Gobierno se desplegaron unos 900 policías, efectivos militares e investigadores.
teleSUR le invita a ver cómo crece la tensión en México por caso Ayotzinapa
