Son tres familias con seis menores, cuya manutención cubrirá la Santa Sede en Roma.
El papa Francisco acogerá en el Vaticano a una docena de refugiados confinados hasta ahora en un campo de Lesbos, isla griega que visitó este sábado el Pontífice.
En el avión del Papa viaja una cantidad refugiados equivalente al 66% del total de refugiados reubicados en España desde Grecia e Italia.
— Arbide Aza (@Hibai_) 16 de abril de 2016
De acuerdo con una nota de prensa de la Santa Sede, bajo la firma del portavoz Federico Lombardi, el Papa viaja de vuelta a Italia con tres familias de sirios que huyeron de la guerra.
El Papa Francisco ya se ha ido de Lesbos. En su avión, junto a su comitiva, viajan 12 refugiados que serán acogidos en El Vaticano.
— Arbide Aza (@Hibai_) 16 de abril de 2016
"El Papa ha querido dar un signo de acogida a los refugiados", dice el documento.
Entre la docena de refugiados que serán acogidos por el Vaticano hay seis menores de edad. Los miembros de las tres familias son musulmanes y provienen de Damasco (capital), y Deir Ezzor. Esta última provincia oriental permanece controlada por el Daesh o Estado Islámico.
>>Indigna saludo de deportadores al Papa en acto con refugiados.
La nota versa que "sus hogares han sido bombardeados".
Lombardi especifica que el acuerdo de acogida fue alcanzado con "las autoridades competentes, griegas e italianas". De acuerdo con el Vaticano, los doce sirios llegaron a la isla griega antes de que la Unión Europea alcanzase un acuerdo con Turquía para la deportación.
Estos son los 12 refugiados que han viajado cn @Pontifex a Roma. Reubicación exprés. #Lesboshttps://t.co/yU2iKkt7PR pic.twitter.com/HfXyPMMzdP
— Ane Irazabal (@AneIrazabal) 16 de abril de 2016
El pacto contempla expulsar a Turquía todos los arribados a partir del 20 de marzo, incluso si son solicitantes de asilo. A cambio, los Estados miembros (salvo Hungría y Eslovaquia) acogerán a un número de sirios equivalente al de los expulsados, con una cifra máxima de 72 mil.
El papa anteriormente pidió a las “parroquias, comunidades y religiosas y monasterios” de Europa que abrieran sus puertas a las familias de refugiados.