El papa Francisco visitó este lunes la Catedral Metropolitana de Quito, en la capital ecuatoriana, en compañía del presidente Rafael Correa, y allí lanzó un mensaje a favor de la inclusión.
"Que no haya gente que se descarte, que todos sean hermanos, que se incluya a todos y no haya ninguno que esté fuera de esta gran nación", señaló el Sumo Pontífice frente a centenares de personas presentes en el edificio.
En su breve mensaje a los fieles congregados en la Catedral, el Santo Padre finalizó: "por favor, les pido que recen por mí, buenas noches y hasta mañana".
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Francisco regresó este lunes a Quito tras ofrecer una misa campal en la ciudad de Guayaquil, donde un millón y medio de personas se congregaron para escuchar su mensaje en el Parque Samanes.
En su homilía, el Sumo Pontífice llamó a recuperar el gozo de vivir en familia y también abogó por la inclusión y la equidad.
Tras su arribo a la capital, el Papa realizó una visita de cortesía al Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia, que lució iluminado y engalanado con banderas de El Vaticano, mientras sus pisos, escaleras y pasillos fueron alfombrados con más de 120 mil flores de diferentes colores y variedades.
Finaliza visita del @Pontifex_es al Presidente @MashiRafael en el Palacio de Carondelet #FranciscoenEcuador pic.twitter.com/XqZ9k99b8r
— Presidencia Ecuador (@Presidencia_Ec)
julio 7, 2015
Después de saludar desde el balcón a los feligresas que se agolparon en la Plaza Grande, Franciso y Correa mantuvieron una reunión privada, y luego el Vicario de Cristo saludó uno por uno a los miembros del gabinete de gobierno, que se alinearon en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet para recibir su bendición.