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Los enfrentamientos entre manifestantes de extrema derecha y los defensores de los refugiados en Alemania continuaron este domingo en el país germano.
La mayoría de los refugiados que se encuentran en ese país temen por sus vidas por los recientes actos de violencia racista, informó el pasado viernes el diario germano Spiegel.
Este sábado también se registraron enfrentamientos violentos entre los defensores de los inmigrantes y manifestantes ultraderechistas, quienes se oponen al crecimiento de albergues en la ciudad oriental alemana de Frankfurt an der Oder, informó la policía a la prensa local.
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El viernes pasado, una concentración en la ciudad oriental de Dresde, organizada por el ultraderechista Partido Nacional demócrata de Alemania (NPD, por su sigla en alemán) terminó con tres personas heridas y una arrestada.
Mientras tanto, unos 350 activistas de izquierda y en favor de los derechos humanos se concentraron en las cercanías de un campo de refugiados para darles la bienvenida y hacer frente a las cerca de 200 personas que acudieron a la convocatoria del NPD.
Las posiciones son encontradas. Mientras algunos políticos del país germano condenan los actos, otros hablan del “abuso” del sistema de asilo. La semana pasada, la canciller de ese país, Angela Merkel, fue ampliamente criticada por la respuesta que le dio a una niña palestina en riesgo de ser deportada.
Alemania espera recibir durante este año cerca de 450 mil solicitudes de asilo de personas que huyen de los conflictos y de la pobreza de países del Medio Oriente y África, más del doble que en 2014.
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