El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló este domingo que el tratado comercial entre su país y la Unión Europea podría cerrarse antes de que culmine su mandato este año.
Las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre la nación norteamericana y el bloque regional están a punto de iniciar su décimo tercera ronda, y aun cuando Obama se mostró esperanzado en alcanzar un próximo acuerdo, reconoció que aun se deben eliminar diferencias entre las partes y trabas burocráticas.
"No anticipo que podamos completar la ratificación para final de año. Pero sí que anticipo que tengamos el acuerdo cerrado", dijo.
El mandatario ofreció estas declaraciones durante una rueda de prensa posterior a su reunión con la canciller alemana Angela Merkel en Hannover, en la cual abordaron cuestiones como el acuerdo comercial entre su país y la UE, la situación en Siria y Libia, el conflicto de Ucrania, las diferencias con Rusia y la crisis europea para la acogida de refugiados.
>>Los nuevos tratados de libre comercio que impulsa EE.UU.
Obama reiteró su intención de firmar una Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones y destacó que las diferencias entre Washington y Bruselas en la negociación se "siguen reduciendo".
El presidente estadounidense aseguró que el comercio exterior trae beneficios a la población y que los tratados comerciales, indiscutiblemente, han hecho a las economías de EE.UU. y Alemania más fuertes y, a sus empresas, más competitivas.
Merkel, por su parte, destacó que un acuerdo comercial entre EEUU y la UE sería "una ayuda absoluta" para el crecimiento en Europa.
Manifestaciones contra el TTIP
Durante la visita de Obama a Alemania, unas 50 mil personas manifestaron en contra del TTIP.
A pesar de que los impulsores del tratado comercial asegura que propiciaría un crecimiento económico multilateral, los manifestantes temen que la iniciativa aumente el poder de las grandes corporaciones y dificulte que los Estados puedan regular los mercados en función de intereses comunes.
Alrededor de ocho protestas fueron convocadas para este sábado y domingo por una treintena de organizaciones como Oxfam y Attac al sindicato alemán Ver.di, y cuenta con el respaldo de La Izquierda, Los Verdes y el Partido Pirata.