El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó este lunes su ambicioso plan para recortar emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) pese a que su país es uno de los principales contaminadores del ambiente en el mundo.
Obama ordenó a los dueños de las plantas generadoras de energía recortar 32 por ciento de sus emisiones de Dióxido de Carbono para garantizar que en el 2030 los niveles se ubiquen en un límite normal.
“No existe un desafío que represente una amenaza mayor para nuestro futuro y las generaciones futuras que el cambio climático”, dijo Obama desde la Casa Blanca (sede de Gobierno).
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En septiembre de 2014, Obama reconoció que su país tiene responsabilidad en la rapidez del calentamiento global por el aumento de CO2 y gases tóxicos.
Durante su intervención en la cumbre del cambio climático que se desarrolló en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York (noreste de EE.UU), el jefe de Estado norteamericano dijo que su Gobierno realizaba continuos esfuerzos para reducir el daño que la potencia occidental hace al ambiente.