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Este domingo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, por su sigla en inglés), Ban Ki-moon, rechazó el asesinato de un líder opositor y el ataque con granadas a un mercado en Burundi.
Ban Ki-moon insistió en el diálogo para detener la crisis política en el país africano, tras el intento de golpe de estado al presidente Pierre Nkurunziza.
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"El diálogo es la única salida para evitar que Burundi retorne al pasado", Ki-moon.
El diplomático aseguró mediante un comunicado que la Unión Africana manifiesta preocupación por la crisis política en Burundi, por lo que llama a las autoridades locales llevar ante la justicia a los responsables de los crímenes.
Ban Ki-moon reiteró la necesidad de que todos los actores busquen en la mesa de negociaciones una salida pacífica y la reconciliación política.
El secretario de la ONU llamó a la calma y la cordura, y pide al Gobierno respeto para los derechos humanos de los manifestantes.
En contexto
El pasado 6 de mayo, el Tribunal Constitucional de Burundi autorizó la candidatura del presidente Nkurunziza, para las elecciones del 26 de junio próximo, pese a las violentas protestas que ha generado la decisión del mandatario de aspirar a una tercera etapa al frente de la nación africana.
La candidatura provocó temor entre grandes sectores de la población, quienes temen la repetición de conflictos anteriores como la guerra civil ocurrida de 1993 a 2005, que enfrentó a los dos principales grupos étnicos del país -hutus y tutsis- y causó la muerte de más de 250 mil ciudadanos.
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