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El responsable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien, sostuvo este martes que debe existir la mayor cautela posible a la hora de hablar de la creación de una "zona segura" en Siria.
A su juicio, cualquier intento para lograr la estabilidad del pueblo sirio debe realizarse cuando la seguridad de los civiles sea garantizada una vez que lleguen a la "zona segura" que propone Turquía.
Al menos 1,7 millones de sirios se encuentran en calidad de refugiados en Turquía
“Lo que no queremos es llamar a algo una zona segura, que la gente huya allí, pero que no tenga suficiente protección”, señaló O'Brien en referencia al plan anunciado por Turquía para disminuir el número de muertos en Siria.
Recientemente, el Gobierno de Turquía informó que pretende establecer junto a Estados Unidos “un área segura” al noroeste de Siria,bajo el pretexto de ayudar a la oposición del presidente Bashar Al Asad a expulsar a los miembros del autodenominado Estado Islámico (EI) de esa zona del país.
Sin embargo, para O'Brien el objetivo principal de esa "zona segura" debería ser la protección de los civiles, “necesitamos estar seguros de que hay protección y ese no es siempre el papel de los humanitarios, debe ser establecida por otros”, dijo.
Conflicto en desarrollo
Sobre el conflicto armado que vive el pueblo sirio desde hace más de tres años, el funcionario de la ONU sostuvo que el recrudecimiento de los combates también ha elevado el número de desplazados.
“Más de 100 mil personas han huido de la ciudad de Al Hasakeh ante el avance del EI en el último mes y otras 70 mil lo hicieron en la región de Raqqa por los combates entre los extremistas y otros grupos armados”, añadió.
