Este miércoles fue instalada la Mesa del Congreso de España para dirigir la Cámara durante la XI legislatura bajo la presidencia del diputado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Patxi López, con 130 votos a favor.
El conservador PP, del presidente del Gobierno saliente Mariano Rajoy, apenas consiguió 123 escaños en el Congreso de Diputados, lejos de los 176 para obtener la mayoría absoluta.
Patxi López no consiguió la mayoría de votos, por lo que tuvo que medirse en segunda vuelta con Carolina Bescansa, la aspirante propuesta por Podemos.
Han registrado 148 votos en blanco, del PSOE y los partidos minoritarios y uno nulo, porque alguien había puesto en la papeleta 'el niño de Bescansa'.
Aunque el nuevo Congreso se elige en un escenario de gran fragmentación política luego de las elecciones del pasado 20 de diciembre, día en que el país europeo terminó con el bipartidismo, el acuerdo de las partes políticas promete.
A diferencia del año 2011, la derecha no controlará la cámara baja que se encarga de designar al jefe del Ejecutivo y aprobar las principales leyes.
Las formaciones emergentes Podemos (centroizquierda) y Ciudadanos (centroderecha), que obtuvieron 69 y 40 bancas, serán decisivas en los debates para la conformación del próximo gobierno.
Rajoy ha buscado sin éxito concretar una coalición con Ciudadanos y el PSOE para garantizar la continuidad de su Gobierno; no obstante, los socialistas se inclinan por formar un gobierno alternativo al PP con Podemos y Ciudadanos.
Lee también » PSOE descarta posible alianza que ratifique a Mariano Rajoy
Ante la posibilidad de un nuevo Congreso sin Rajoy, la monarquía española busca un candidato capaz de reunir una nueva mayoría. Pese a las incógnitas, el PSOE y Ciudadanos quieren bloquear el ejecutivo encabezado por la derecha.