A las puertas de un comedor popular de una "villa miseria" de Buenos Aires, un grupo de niños agita sus recipientes de plástico para recibir algo de comida.
"No se preocupen, hay para todos", manifiesta Norma Colque, mientras sirve un poco de comida en los envases que los niños llevarán luego a sus hogares ubicados en la Villa 31 Bis, uno de los barrios más pobres desde donde, paradójicamente, se puede observar una de las zonas más acaudaladas de la capital argentina.
El comedor popular o "Merendero de los niños" es coordinado por Norma Colque y desde hace un tiempo se ha duplicado la demanda, porque son muchas las familias que se encuentran desempleadas y no pueden pagar los alimentos.
La fuerte devaluación ordenada por el Gobierno de Mauricio Macri ha afectado considerablemente a las familias más humildes de Argentina.
"El cero pobreza que (el presidente Mauricio Macri) prometió... ¡Nos mintió a todos! Creímos en él, queríamos un cambio... ahora tenemos el cambio y fue para mal", manifestó a la agencia AP, Miriam Cruz.
Aunque Macri se defiende al afirmar que en 2017 habrá un crecimiento de la economía y que las medidas tomadas han ayudado a un "aumento" de los planes sociales, este año finalizará con un 40 por ciento de incremento de los precios, según los economistas.