El mandatario venezolano aseguró que el gobierno estadounidense busca acabar con las corrientes progresistas en la región.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que detrás del golpe de Estado contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff, a quien se le aprobó el impeachment este jueves en el Senado de ese país, está involucrado Estados Unidos (EE.UU.).
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"Los Estados Unidos quieren impedir que en Latinoamérica continúen los gobiernos progresistas y revolucionarios elegidos democráticamente para bienestar de los derechos fundamentales del pueblo", indicó el mandatario.
El mandatario venezolano indicó que lo que vive actualmente su homóloga brasileña no es solo un golpe contra la democracia en ese país, sino que es una amenaza a la Celac, Unasur, y a todos los movimientos sociales y políticos que han creído en un proceso de inclusión en la región.
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El presidente venezolano instó a los movimientos de izquierda de la región a "levantar una sola voz contra el atropello que vive la mandataria brasileña" porque esto representa una amenaza contra la paz y el bienestar del continente.
Las declaraciones de Maduro se dan un día después que el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, atacó con acusaciones "injerencistas y sin fundamentos" al Gobierno venezolano.
En contexto
El Senado aprobó el proceso de impeachment contra la mandataria brasileña en la madrugada de este jueves con 55 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención (de 78 de los 81 miembros del cuerpo colegiado).
En este período las autoridades brasileñas deberán buscar las pruebas que no fueron presentadas ni en la Cámara baja, ni en el Senado y que pese a ello fue aprobado el juicio político, un hecho que es considerado por analistas como un golpe de Estado.
La acusación contra Rousseff es la supuesta violación de normas fiscales al presuntamente incurrir en maniobras contables "ilegales" para "maquillar" los resultados del gobierno en 2014 y 2015, modificar los presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública. Sin embargo, no se presentaron pruebas en su contra.