Al menos 22 soldados nigerinos murieron tras un ataque contra el campamento de refugiados Tahoua en la región de Tesalit, en el noroeste de Níger, en la cercanías a la frontera con Mali.
El ataque fue ejecutado por un grupo de hombres armados no identificados que causaron heridas a varios soldados, por lo que el balance de muertos podría aumentar. El responsable de los servicios de seguridad nigerinos en declaraciones a la agencia AFP atribuyó la autoría de la acción violenta a supuestos grupos terroristas.
El funcionario informó que entre 30 y 40 hombres armados que hablaban la lengua tuareg "cometieron este ataque hacia las 14H00 de la tarde (hora local)" .
Autoridades nigerinas notificaron el robo de armas y municiones, así como un vehículo del Ejército de Níger. La cadena estatal TeleSahel reseña que los soldados habrían sido rematados por disparos en la cabeza antes de que los milicianos se dieran a la fuga hacia la frontera con Malí.
Fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtieron que el ataque también dejó un refugiado herido pero que su vida no corre peligro.
En contexto
Este ataque se produce tras otro perpetrado hace un mes contra otro campo de refugiados Tabarabarey, en el oeste de Níger, por supuestos yihadistas que dispararon desde el territorio maliense, y dejaron al menos tres refugiados heridos.
Pese a sus fronteras consideradas permeables, Níger es considerado un islote de relativa estabilidad en una zona de disturbios. El lugar atacado es un campamento de refugiados "abierto" en una zona desértica de la nación en la que sus habitantes en su mayoría maliense y nigerianos se dedican al pastoreo.
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