Petróleos Mexicanos (Pemex) registró pérdidas por 100 mil 546 millones de pesos (6 mil 632 millones de dólares) durante el primer trimestre de este año.
Esta cantidad representa 180 por ciento más que el mismo periodo de 2014, cuando hubo pérdidas por 35 mil 953 millones de pesos (2 mil 357 millones dólares).
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Por otro lado, los ingresos de Pemex en el primer trimestre de este año fueron de 279 mil 499 millones de pesos (18 mil 25 millones dólares), que significó un 31.33 por ciento menos que el mismo lapso de 2014.
Según Petróleos Mexicanos las pérdidas se debieron a la caída del 51,5 por ciento en el precio promedio de la mezcla de exportación, que pasó de 92,41 dólares en el primer trimestre de 2014 a 44,84 dólares por barril en el mismo lapso de 2015.
Por su parte, el subdirector de Tesorería de Pemex, Rodolfo Campos, recordó que la mezcla mexicana cayó hasta los 37,36 dólares en enero, lo que no sucedía desde febrero de 2009, lo que catalogó como un efecto por los cambios de los precios en la industria petrolera.
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Recorte de personal
En febrero pasado, la Petrolera Mexicana (Pemex) redujo parte de su personal a consecuencia del recorte presupuestario para este año por la caída del precio del petróleo.
El director general de la empresa, Emilio Lozoya Austin, resaltó las medidas que han tomado debido al recorte de gastos por 62 mil millones de pesos (unos cuatro mil 150 millones de dólares), tienen el objetivo de minimizar el impacto que podría tener esta acción sobre la producción de hidrocarburos del país.
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Reforma energética de Peña Nieto
En diciembre de 2013 fue promulgada la reforma energética promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, la cual permite que empresas privadas, nacionales o extranjeras, inviertan en la exploración y explotación de hidrocarburos en suelo mexicano. Actividades que habían sido exclusivas del Estado desde la nacionalización petrolera de 1938.
La reforma da libertad a las empresas extranjeras a utilizar terrenos que tengan propietarios, mediante el pago de un porcentaje de las ganancias que obtengan por la explotación de petróleo o gas. Quienes rechazan la reforma, aseguran esta medida afectará principalmente a los campesinos.
Además, da paso al uso de la técnica del fracking (fracturación hidráulica) para la explotación de gas de esquisto o shale, pese a que ha sido comprobado que este método contamina el medio ambiente e incluso puede causar terremotos.