El secretario de Educación del estado de Guerrero (sur de México), Salvador Martínez Della Rocca, exigió el martes que el crimen organizado cese los ataques contra educadores y estudiantes de la entidad.
"Al crimen organizado le pido: dejen en paz a los alumnos, a los maestros, no los secuestren. Ellos no tienen dinero, son 'pobresores'" manifestó el funcionario durante la jornada de reingreso a clases luego de las festividades decembrinas.
Respuesta insuficiente
Para contrarrestar la situación la cartera educativa de Guerrero contrató servicios privados de seguridad que otorguen tranquilidad a maestros y alumnos durante el desarrollo de sus actividades.
Sumado a esta medida el Gobierno federal envió mil 300 integrantes de la Gendarmería Nacional a Acapulco, al sur del estado de Guerrero; donde se reporta mayor actividad del crimen organizado.
Sin embargo, la respuesta no es del todo efectiva, aseveró el alcalde de Acapulco, Luis Walton, quien destacó que los agentes militares no pueden estar en la localidad permanentemente.
El diario local El Sur publicó un mensaje dejado por el crimen organizado en una escuela de educación inicial en la colonia Jardín Magos, en la cual se amenazó a los educadores que no entreguen el bono navideño compuesto por 90 días de salario.
"Sabemos que les van dar la otra parte de su aguinaldo, los dos turnos se mochan (entregan) con la mitad, parejos, si no lo hacen iremos a las casas de los directores por sus hijos, les hablaremos por teléfono a los maestros para saber dónde será la entrega, pobres de ustedes si rajan (denuncian), estaremos vigilándolos" reza textualmente el mensaje.
Los responsables
Según declaraciones del director diario El Sur, Juan Angulo, gran parte del crimen organizado es controlado por el cartel de narcotráfico liderado por los hermanos Beltrán Leyva; quienes se disputan con otros grupos el control del mercado de drogas.
Dichos enfrentamientos habrían agotado sus recursos; motivo por el cual se dedican al secuestro y extorsión de personas para financiar sus actividades, especialmente de maestros durante el último mes del año.
En este renglón de ataques contra el sector educativo destacan el Cartel Independiente de Acapulco (CIDA) y bandas conocidas como La Barredora o El Comando del Diablo.
Respecto a las características de estos grupos, Angulo destaca que "tienen mucho trato con alumnos, padres de familia, vecinos, mucha gente que puede informar con detalle sus movimientos a miembros del crimen organizado (...) saben dónde viven, son grupos muy arraigados en esas colonias, no vienen de fuera".
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