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En la asamblea de obispos realizada desde hace dos semanas en el Vaticano (Roma), la mayoría de los participantes se mostró a favor de que la comunidad gay deba ser acogida por la Iglesia "con respeto y delicadeza" evitándose "cualquier tipo de injusta discriminación". También apoyaron que las personas divorciadas que contraen matrimonio por segunda vez reciban la comunión.
Esta conclusión se extrajo tras la votación de este viernes del "Relatio Synodide", un documento redactado por el Sínodo de Obispos del Vaticano, integrado por 191 personas que se reunieron para debatir sobre los retos de la familia, siendo la homosexualidad y el divorcio los temas centrales.
El párrafo sobre la posibilidad de que los divorciados que han contraído nuevas nupcias puedan recibir el sacramento de la comunión obtuvo 104 votos a favor y 74 en contra. Mientras que aceptar con "respeto y delicadeza" a los homosexuales logró 118 aprobaciones y 62 votos desfavorables.
Pese al aumento de obispos que están a favor de una apertura a esas dos polémicas cuestiones, los tres párrafos del documento en los que se hacía mención a ellas no han obtenido los dos tercios de votos necesarios. Sin embargo, esta es la primera vez en la historia que se han hecho públicos los resultados del sufragio de la "Ralatio Synodide" por deseo expreso del Papa Francisco.
En contexto
El pasado jueves grupos lingüísticos aportaron numerosas enmiendas para la “Relatio Synodide", donde no solo se reconoció “dones” y “cualidades” de los gays, sino que se llamó a “aceptar” su condición. También el pasado lunes un documento publicado por el Vaticano señaló que la iglesia católica busca "un espacio fraternal" para reconocer a parejas de un mismo sexo sin que se comprometa la doctrina familiar y el matrimonio.
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