Miles de trabajadores estatales, miembros de organizaciones políticas y sociales se movilizaron este jueves por el centro porteño de Buenos Aires hasta llegar a la Plaza de Mayo, por la "reapertura de paritarias", contra el ajuste y los tarifazos.
Entre las exigencias hechas por los sindicatos y gremios, encabezados por Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se encuentra "la reincorporación de todos los trabajadores injustamente despedidos, la reapertura de paritarias —una comisión de carácter especial que está formada por la misma cantidad de representantes de las compañías (patronal) y de los trabajadores (sindicatos)—, el pase a planta permanente, el fin de la precarización laboral y que se termine con el ajuste y los tarifazos".
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Este paro de 24 horas coincide con el que lleva adelante el Frente Gremial Docente y la Unión de Docentes provinciales (Udocba) al que se le sumaron la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la Federación Judicial Argentina, la Federación Nacional Docente, la Asociación Agentes de Propaganda Médica, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina y el Movimiento de Estibadores Portuarios de Pie, además de diversas organizaciones sociales.
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El titular de ATE, Oscar de Isasi, explicó que la medida de fuerza "va en consonancia con la jornada de lucha convocada por la CTA Autónoma a nivel nacional y en solidaridad con el paro y movilización de la Asociación Trabajadores del Estado en todo el país".
En contexto
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, desde su llegada a la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre ha sacudido la economía del pueblo pueblo argentino con un paquete de medidas neoliberales, que van desde el incremento de la gasolina, el gas, el servicio eléctrico y hasta el transporte público en apenas cuatro meses de Gobierno.
Macri prometió cambio en la campaña electoral y lo hizo a un ritmo acelerado. Llegó al Gobierno con una agenda de medidas económicas que impactan en el bolsillo del pueblo, y que evidencian el brusco giro en la política del país.
Aunado a eso el Ejecutivo pactó con los fondos buitre, lo que endeudará al país por una suma de 12 mil millones de dólares en el mercado internacional que repercutirá en la economía de los más desposeídos.